El formato del debate y las descalificaciones entre los aspirantes a la gubernatura no permitieron a los poblanos conocer a profundidad qué acciones políticas llevará a cabo el próximo mandatario o mandataria del estado, coincidieron empresarios y académicos.
Para el presidente en Puebla del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Montiel Solana, el rígido formato del primer y único encuentro organizado por el Instituto Electoral del Estado (IEE) fue lo peor de la velada.
“No ayuda para conocer los verdaderos cómos, para resolver los problemas que tiene nuestro estado. Me parece que en tan poco tiempo y en una agenda tan amplia y en temas tan amplios es difícil profundizar y tratar de concretar por parte de los candidatos cómo resolver o cómo llegar a esas buenas intenciones que se mencionan en un debate”, explicó en entrevista con El Sol de Puebla.
Este formato no permitió tampoco a los poblanos, añadió Claudia Ramón Pérez, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), en entrevista vía telefónica con este medio de comunicación, saber “qué tan factibles son o cómo pueden llevarse a cabo” las iniciativas de cada candidato.
Para el líder en el estado de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Antonio Quintana Gómez, un mayor diálogo entre los participantes hubiera enriquecido el debate. “El formato, a mi gusto, deja mucho que desear; acartonado todavía, sin dar oportunidad a que sea un formato mucho más ameno, abierto, agradable, incluso como ya los vemos en otros estados y a nivel nacional”, reclamó.
FALTA DE PROPUESTAS PERO SÍ DESCALIFICACIONES
La falta de propuestas, un hueco que llenaron las descalificaciones, fue, dijo el presidente en el estado de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Alberto Moreno Gómez Monroy, el principal defecto de este debate entre los aspirantes a la gubernatura de Puebla.
“Fue un debate donde no hubo propuestas, nuevamente algunos se salieron por la tangente sin presentar propuestas; algunos lo intentaron pero fue un debate muy mezquino en la parte de propuestas hacia la población”, criticó.
Para la académica de la UPAEP aunque es habitual que haya descalificaciones, estas no deberían haber pasado al terreno personal, afectando, incluso, a las familias de los cuatro abanderados. Además, mencionó, muchos de los reproches lanzados entre los candidatos no fueron probados en el debate con documentos que pudieran reconocer los espectadores. “Ciertamente le dedicaron buena parte de su tiempo a descalificarse, a hacerse comentarios personales sobre su patrimonio y una serie de cosas…”, coincidió Montiel Solana.