[Fotoreportaje] 60 años fabricando el dulce típico de Puebla

Don Eduardo a sus 78 años de edad sigue elaborando los tradicionales Camotes de Santa Clara

Julio César Martínez | El Sol de Puebla

  · domingo 30 de enero de 2022

60 años fabricando el dulce típico de Puebla. Foto: Julio César Martínez | El Sol de Puebla

La pandemia de la Covid-19 generó pérdidas y bajas ventas de los camotes, que precisamente en estas fechas inicia su reactivación, ya que la producción ha crecido en un 30 por ciento, de acuerdo con lo informado por Don Eduardo Jiménez Pérez, quien a sus 78 años de edad sigue elaborando los tradicionales Camotes de Santa Clara, un dulce típico 100% poblano.

Desde hace más de 60 años la familia Jiménez Carpinteyro se dedica a preparar este suculento dulce hecho a base de productos naturales, un trabajo artesanal, que fue heredado de su padre Eduardo Jiménez Coleote y que ahora se quedará en sus hijos Román Jiménez Carpinteyro y Eduardo Jiménez Carpinteyro, quienes también ayudan en la producción, para así convertirse en la tercera generación dedica a la elaboración de este producto.

La preparación se realiza en un pequeño taller ubicado en la Privada de la 54 poniente 5213 de la colonia Cuauhtémoc, en la capital del Estado de Puebla, donde desde muy temprano dan paso a la elaboración de esta tradición culinaria que data de la época colonial. Se inicia con el lavado de esta “papa dulce” y posteriormente se pone a hervir, mientras Don Eduardo alista sus tablas y demás utensilios, sus hijos dejan que se enfríe un poco el camote para comenzarlo a pelar, y después este se deposita en una máquina para moler y así dar el siguiente paso que es la cocción en una cazuela de barro a fuego regular donde se mezcla con azúcar hasta por tres horas.

Una vez lista, se le agrega el sabor que es a base de frutas naturales como fresa, piña, naranja, limón y guayaba, ya revuelto se dejará enfriar y reposar por un día, para que al siguiente día se comience a dar forma con un trapo a cada una de las piezas que se volverán a dejar otro día más para reposar y posteriormente envolver en papel para rellenar las cajas que tiene un precio al mayoreo de 25 pesos la chica y la caja grande se comercializa en 35 pesos, con diez piezas cada una.