El Viernes Santo es una de las fechas más importantes para los católicos porque en ella recuerdan la muerte de Jesús, quien de acuerdo con sus creencias, dio la vida para salvar del pecado a los hombres.
Pese a las restricciones impuestas por la llegada de la Covid-19, los católicos poblanos no podían pasar por alto estas celebraciones religiosas, por lo que en esta ocasión realizaron caravanas en calles de diversas colonias de Puebla, colocaron altares en el exterior de las viviendas, realizaron tapetes de aserrín y representaron el viacrucis con pocos actores para evitar contagios.
Las personas de las distintas juntas auxiliares de la ciudad, entre ellas la Romero Vargas, San Baltazar Campeche y La Libertad, entre otras, salieron a las puertas de su casa para adornarlas con alfombras y altares, en conmemoración de la Semana Santa y de su representante supremo: Jesucristo.
También llevaron a cabo diversas procesiones, en algunos casos con imágenes a bordo de camionetas y otras presenciales, con un aforo reducido de actores, en las que predominó la fe antes que la pandemia.
Además de recordar la pasión de Jesucristo, la representación del viacrucis tuvo un sentido especial, ya que también tuvo como objetivo recordar a las miles de personas que a lo largo de un año han fallecido tras contagiarse del virus SARS-CoV-2.