El lenguaje que en sus inicios buscaba cifrar mensajes de guerra, termino siendo a 197 años de su creación un sistema de comunicación que permitiría develar conocimientos para la población invidente, quienes, a través del tacto entre las yemas de sus dedos y los relieves de puntos organizados dentro de celdas, descubren fonética que les permite crear palabras y organizar un lenguaje para poder escribir, leer o realizar operaciones matemáticas.
Cristian, Alejandro, José Manuel y Benigno aprendieron el sistema Braille, en diferentes etapas de su vida, algunos a muy temprana edad y otros en un momento posterior por alguna situación imprevista.
Las manos de José Manuel son ágiles al momento de la lectura en braille, traduce en voz las palabras que va formando con los puntos al tacto de sus dedos, su formación en este lenguaje se inició en los primeros años escolares y a diferencia de Benigno que pacientemente toca lo escrito en la hoja que contiene las partituras de las canciones que aprende, repasa varias veces la zona de relieve para finalmente descifrar lo escrito, su aprendizaje ha sido reciente, tras sortear la depresión al perder la visión y buscar una nueva alternativa de vida, un viaje le transformó la perspectiva y ahí encontró apoyo con personas que le enseñaron el lenguaje Braille y su hasta ese momento desconocido gusto por la música.
Alejandro y Cristian forman parte de las organizaciones: Asociación Cultural y Recreativa para Personas Invidentes de Puebla y el Instituto de Rehabilitación para Ciegos Leyer´s de Puebla, A.C. respectivamente, en ambas se ofrece apoyo para las personas que requieran aprender el sistema Braille, manejo de bastón entre otros servicios que ofrece cada una. Alejandro es una persona que perdió la visión con el transcurrir del tiempo y finalmente se convirtió en un activista por los derechos de las personas con discapacidad visual que constantemente busca visibilizar la problemática de este sector de la sociedad en cuanto a su movilidad, además de saber el braille y celebrar que existan placas informativas escritas en ese lenguaje, pide a la ciudadanía que los respeten pues hay placas que fueron robadas o incluso cinceladas lo cual impide la lectura a la información ahí contenida, que para ellos es importante.
Cristian es un joven encargado de nivelar a pequeños en su etapa inicial en el sistema braille, para que una vez que puedan leer y escribir, sean incorporados a escuelas regulares para continuar con sus estudios, para ello ocupan diferentes recursos como el signo generador que es recurso ocupado en la educación inicial para el posterior aprendizaje de lecto-escritura en braille, libros de educación básica editados por la SEP en el lenguaje Braille.