El 16 de julio marca uno de los eventos católicos más representativos de la Angelópolis: la festividad de la Virgen del Carmen.
Este año, se vivió un día atípico debido a la emergencia sanitaria por el Coronavirus. Las puertas del templo se mantuvieron cerradas y un aviso pegado en la reja informó que la misa, las conferencias y los conciertos propios del festejo, se realizarían de forma virtual a través de su Facebook Live: Centro de Espiritualidad El Carmen, Puebla.
Sin embargo, esto no fue impedimento para que algunos feligreses se acercasen a ofrendarle flores, veladoras y rezos, manifestando su tristeza por los acontecimientos, pero a la vez, agradecidos por la vida y con la encomienda de pedir por su salud, la de su familia y la de todos los poblanos.
UN DÍA ATÍPICO DE CELEBRACIÓN
Desde temprana hora, se fueron acercando al templo, algunos fieles solos o acompañados y portando cubrebocas, para estar lo más cerca posible de la Santa Patrona. Manifestaron que le agradecían el estar vivos y asimismo, pidieron para que la pandemia termine pronto y les permita celebrar a la Virgen, como es costumbre, el año entrante.
Entre los devotos presentes se encontraban miembros del grupo Pastoral y de la Cofradía de la Virgen del Carmen quienes, en un acto de contrición, rezaron una oración representativa y pidieron por el bienestar de todas las personas del mundo.
Así mismo, madre e hija que arribaron en automóvil, hicieron sonar el claxon de manera constante a modo de alabanza, dieron varias vueltas al templo para después bajarse a rezar con fervor en la reja, retirándose de la misma manera.
Una mujer de edad avanzada, pero sana y fuerte, arribó a la iglesia, sola y sin tapabocas, porque venía caminando desde casa y este, dice, no la deja respirar. Refirió que siempre ha sido devota de Nuestra Señora del Carmen y cada año se acerca al templo en señal de respeto. Aseguró que mientras la Virgen le conceda la salud y la vida, seguirá acudiendo a venerarla.
Uno de los presentes se retiró, no sin antes comentar que, se estuvieron realizando misas de forma clandestina (no especificó en qué lugar) pero, lamentablemente, estalló un brote de Covid entre los asistentes y las suspendieron. “El virus sí existe”, advirtió.
Como parte de las actividades en honor a la Virgen del Carmen, integrantes de la Comunidad Católica de Sordos Puebla, le cantaron las mañanitas en lengua de señas mexicanas (LSM), con una gran interpretación vocal de Alex Lagunas. Esto fue plasmado en un video virtual colgado en la red social de la iglesia muy temprano por la mañana, mismo que fue ilustrado con fotos de miembros de los grupos de pastoral del Templo del Carmen Puebla.
LA FIESTA TRADICIONAL
La festividad de la Virgen del Carmen, congrega cada año a millones de personas en todo el mundo. En Puebla, miles de personas, de la capital y del interior del Estado, se acercan al templo con gran devoción para encomendarse a la Virgen y ser partícipes de las actividades programadas, así como para deleitarse con algún antojito típico o adquirir artículos religiosos, artesanías y manualidades, que se oferta en las afueras del templo como parte de la verbena popular.
Durante la ceremonia eclesiástica que, tradicionalmente oficia el arzobispo, los fieles hacen fila en el atrio de la iglesia para deslizarse bajo el “manto de la Virgen”, un acto emotivo y muy representativo para todos los presentes, que este año no pudo realizarse a causa de la pandemia y que, para algunos devotos, ha sido motivo de una gran tristeza.