La estrategia que ha seguido el gobierno federal frente a la migración, en buena parte por exigencia de los Estados Unidos, es solo una medida reactiva que si no se acompaña con un conjunto de acciones, no parará el flujo de desplazamientos humanos, expuso Mario Patrón Sánchez, rector de la IBERO Puebla, al ser cuestionado acerca de la política migratoria de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
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“La migración, que es más bien desplazamiento humano, tiene desde mi perspectiva dos dimensiones, una de política exterior y otra de política interior. La realidad es que por lo menos en los últimos 20 años, la estrategia, sin importar el color del gobierno, ha sido una política prohibicionista y eso ha sido en buena medida por la imposición de Estados Unidos”.
Los desplazamientos humanos, subrayó el rector, son cada vez más multifactoriales, y agregó, sí, involucran precarización y pobreza, pero tienen que ver más con violencia, e incluso, con el cambio climático, con inundaciones y desastres naturales propios.
“Hoy tenemos un presidente electo, con amenazas de por medio, entonces la respuesta natural, pero sobre todo cuidando la agenda económica y de carácter internacional, es reivindicar ese carácter prohibicionista”, agregó Patrón.
Una de las mayores preocupaciones del gobierno de la Presidenta Sheinbaum, es el endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos. Como promesa de campaña, Donald Trump, quien tomará posesión de su gobierno en un par de meses, dijo que cada año deportará hasta un millón de migrantes.
Migración y desplazamientos humanos en el Estado
De acuerdo con la Agenda Institucional 2024 de la IBERO, la situación en torno a la migración y los desplazamientos humanos forzados, se ha agravado debido a las presiones políticas internacionales de Estados Unidos hacia México, pero también como resultado por la pandemia del coronavirus que fue utilizada por los gobiernos y autoridades como excusa para cerrar las fronteras internacionales.
Con poco más de 21 mil deportaciones, el 2022, fue el año con el mayor número de personas nacidas en Puebla devueltas a México desde Estados Unidos, en los últimos 11 años. Cuarenta y tres mil 900 personas de origen poblano, fueron devueltas de enero de 2016 a diciembre de 2019 (entre 10 y 13 % fueron mujeres). De enero de 2020 a agosto de 2023, el estimado rebasó los 55 mil eventos (11 y 18 % mujeres).
Por otro lado, también tuvieron registros históricos las detenciones de personas extranjeras en Puebla. En 2021, se registraron más de 5 mil 100; en 2022, más de 6 mil 500; de enero a agosto de 2023, más de 4 mil 500; y de enero de 2018 a diciembre de 2020, aproximadamente 5 mil eventos. En este último caso se observó la creciente presencia de mujeres, familias, adolescentes, niños con y sin compañía, personas LGBTTTIQ+, que experimentan abusos o detenciones de manera violenta.
“Ante políticas migratorias restrictivas que priorizan la seguridad nacional por encima de los derechos humanos, y ante prácticas de autoridades o particulares (incluyendo a crimen organizado) que invisibilizan o vulneran la dignidad de personas migrantes y refugiadas, hace falta que tanto los gobiernos como múltiples sectores de la sociedad en Puebla aborden el fenómeno de la migración de manera más amplia, integral, colectiva, congruente y creativa”, se lee.
En este sentido, la postura de la IBERO Puebla, expresada en la agenda institucional, es que la migración debe ser tratada como un fenómeno multidimensional, visualizando oportunidades y beneficios colectivos. Es fundamental que los derechos humanos de las personas en movilidad se pongan en el centro de las políticas y acciones de gobiernos y comunidades en Puebla.