Galaxias Almecatla es un fraccionamiento de Cuautlancingo donde sus habitantes conviven diariamente con la inseguridad. La única caseta de vigilancia de este polígono, que alberga más de cinco mil viviendas y es ocupado por más de 20 mil personas, es un puesto de venta de memelas y quesadillas, hecho que sintetiza la dimensión de la problemática presente en el lugar.
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Fue en el 2009 cuando este conjunto habitacional, situado detrás de la zona industrial del municipio, comenzó a edificarse. En ese entonces, la extinta empresa SARE prometió a los hoy residentes un lugar seguro para vivir, con dotación de servicios públicos, esquemas de movilidad y vigilancia, al efectuar la municipalización.
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Tras 14 años transcurridos, los residentes expresan decepción y coraje por el olvido en que el ayuntamiento de Cuautlancingo tiene a la zona conurbada y las unidades habitacionales, en especial a Galaxias Almecatla, donde a cualquier hora hay robos en sus diferentes modalidades, cometidos, en gran parte, por personas a bordo de motocicletas.
La inseguridad que impera ha hecho que varios vecinos hayan colgado mantas donde ponen a la venta o renta su patrimonio, a fin de desplazarse a zonas más seguras. Otros han invertido en la construcción de bardas o cercas para “encerrar” sus hogares y muchos más se han agrupado para realizar acciones que no hacen las autoridades municipales, como es dar vigilancia en la medida de sus posibilidades.
A las quejas de los residentes se suman las de visitantes y comerciantes de Galaxias de Almecatla, quienes coinciden en que este sitio en su “totalidad es un foco rojo” y que dicho escenario se debe al olvido de la administración municipal en sus diferentes periodos. Con ellos concuerda el coordinador de la Maestría en Hábitat y Equidad Socio Territorial de la Universidad Iberoamericana Puebla, Zeus Rodrigo Manuel Moreno Cortés, quien alerta de una tendencia grave al olvido de parte de las autoridades locales hacia los conjuntos habitacionales con vivienda en masivo, ya que están siendo rebasadas por un crecimiento urbano desproporcionado, como actualmente se observa en Cuautlancingo, donde hay poblaciones altas, pero presupuestos bajos para atender las demandas básicas.
Foco rojo
En la zona de la “estrella” un grupo de residentes habla de la situación que viven, enfrentan y tratan de abatir en este espacio que, desde su creación, sufre de olvido institucional.
Justo en el momento que brinda detalles de lo que adolece un uniformado a bordo de una patrulla de la Policía Municipal ingresó por la avenida principal, nombrada la Gran Vía, para realizar el único recorrido de rutina al día, el cual sólo duró tres minutos y consistió en ingresar a una tienda de conveniencia y después salir para tomar una fotografía de evidencia.
Por el olvido de las autoridades y la falta de vigilancia, así como por la inseguridad, hay muchas personas que ya rentan sus casas y mejor se van, por lo mismo, ya que la inseguridad ha rebasado todas las expectativas, quieren irse ya, aunque hay otras que hacen el sacrificio para proteger sus hogares y levantan bardas o ponen cercas y cámaras de videovigilancia para cuidar sus patrimonios explicó José Manuel Hernández.
El declarante señaló que el robo es el delito que destaca en Galaxias Almecatla, que a plena luz del día es ejecutado por personas que circulan en motocicleta. En su caso, ya vivió ver su auto sin computadora, pero también ha atestiguado cómo a otros vecinos les han vaciado sus casas o negocios, quitado sus carros o las autopartes.
“No hay seguridad, estamos en el olvido como colonia. La patrulla sí entra, pero solo para tomarse la foto al Oxxo, vivimos un abandono muy fuerte y también tenemos otros problemas que no son atendidos como la falta de alumbrado público, agua potable y otros servicios municipales, porque nosotros tenemos que hacer lo que podemos para no dejar caer este fraccionamiento”, refirió.
Compartió que en los últimos seis meses la inseguridad se desató y pocos colonos se han escapado de ser víctimas, porque la mayoría ha enfrentado una situación de esta índole.
Desde la creación de este punto habitacional hay promesas sin cumplir y problemas sin solucionar.
Han llegado y se han ido presidentes, y seguimos a la espera de resultados, porque hoy la autoridad no tiene la capacidad de podar las pocas áreas verdes que no han sido invadidas, cambiar una luminaria, colocar una señalética o poner una cámara de vigilancia subrayó.
Añadió que, ante el escenario desolador, varias familias han sido víctimas de engaño, pues algunas personas se hacen pasar por personal de seguridad privada para cobrar cuotas semanales y quienes no aportan, posteriormente son afectados con robos, pues saben que en este territorio no hay seguridad pública.
En tanto, Enrique Pliego Nolasco, otro vecino, ventiló que la inseguridad es muy fuerte y la respuesta de la Policía Municipal es deficiente.
Manifestó que ha vivido en este lugar por más de cinco años y aunque por momentos quisiera cambiar de residencia, no lo ha hecho porque es propietario de su hogar. No obstante, pidió más vigilancia al ayuntamiento de Cuautlancingo, porque siguen construyéndose viviendas en los alrededores, aún con la imperante inseguridad.
Mientras que Gustavo Luna, quien ya fue víctima del robo de autopartes, pues sujetos desconocidos hurtaron las cuatro llantas de su vehículo en medio de la madrugada, expuso que tuvo que cercar su vivienda.
Con otros vecinos afectados se emprendieron acciones para abatir los robos, como fue la colocación de una caseta de vigilancia y la contratación de un vigilante, pero la última medida duró poco tiempo, ante la inversión que implicaba.
En el tiempo que llevo viviendo aquí he visto muchas cosas, desde cómo han dejado casas vacías, hasta vehículos que los dejan en el piso, como a mí me sucedió, sí me arrepiento de vivir aquí, pero a veces no tanto, porque para fortuna o desgracia este lugar es cercano a mi trabajo y el de mi esposa concluyó.
'Debemos pagar para que no roben nuestras mercancías'
En otro punto del conjunto habitacional, Carlos Gutiérrez compartió su experiencia como visitante de Galaxia Almecatla. Su actividad laboral, que es repartidor de carne, lo lleva a pisar de manera frecuente la zona y también a dar su opinión sobre la inseguridad.
Nos han abierto la camioneta varias veces y hay gente que nos pide cuota para que no nos roben, les tenemos que dar 50 o 60 pesos, porque si no te bajan la mercancía y pues en mi caso, ya mejor traemos a alguien extra para que nos cuide la camioneta, mientras repartimos lo que traemos a los clientes, porque si no es seguro que sí te roben relató.
De hecho, expresó que a esta franja es seguro que llegue más rápido una pizza que la policía, porque aquí los delincuentes tienen más autoridad que la propia autoridad.
Queremos un módulo digno de seguridad
Comerciantes que se sumaron a la queja colectiva solicitaron al nuevo gobierno de Cuautlancingo, que encabeza Omar Muñoz, atención a sus peticiones, entre ellas la creación de un módulo de seguridad, debido a que el actual está ocupado por una señora, quien, de la noche a la mañana, invadió la caseta de vigilancia para instalar un puesto de memelas y quesadillas, que además obstaculiza la circulación vial, por estar en un lugar estratégico.
“Nos sentimos inseguros, en mi caso me robaron una moto de mi negocio, pero hay otras historias reales, como el robo de una unidad a los trabajadores del gas o la muerte de un comerciante que fue asaltado, y aunque ya metimos infinidad de escritos no tenemos respuesta”, externó una empresaria, quien por razones de seguridad pidió quedar en el anonimato.
Ante lo preocupante que es el escenario y la desesperación de ver la falta de apoyo institucional, contó que varios comerciantes han planteado implementar rondines para evitar los robos, ya que actualmente hay ilícitos a cualquier hora.
Por su parte, José Daniel Espinosa Solorio, otro habitante, exigió seguridad en general y un ordenamiento en todos los sentidos, porque lo que prevalece es el olvido.
Luego me siento decepcionado, llevo viviendo seis años, pero en ese tiempo he escuchado que se han cometido muchas cosas, a mí me robaron la computadora de mi carro y pues tuve que gastar para bardar mi casa, porque la autoridad nunca llega remató.
Debe cambiarse la tendencia de áreas habitacionales cerradas
El coordinador de la Maestría en Hábitat y Equidad Socio Territorial de la Universidad Iberoamericana Puebla, Zeus Rodrigo Manuel Moreno Cortés, afirmó que debe cambiarse la tendencia de los conjuntos habitacionales cerrados, como ya sucede en Canadá y Estados Unidos, porque si bien, una zona cercada representa mayor seguridad, también significa aislamiento de las autoridades.
“Hay una tendencia grave al olvido y al abandono de los puntos habitacionales en Puebla y en el país, principalmente de aquellos que fueron creados con la intención de acoger a mucha gente y de vender mucha vivienda, y una vez consumado el negocio, el primer problema al que se enfrentan los habitantes es la falta de servicios, ya que esta obligación pasa a ser de los gobiernos municipales, sin embargo, lo que se ve en Cuautlancingo es que las zonas de vivienda en masivo están siendo rebasadas por el crecimiento, contra la respuesta de los ayuntamientos, siguen siendo municipios fundamentalmente chicos, que tienen pocos policías y poco presupuesto con poblaciones altas”, argumentó.
Apuntó que, si el conjunto es privado, en los residentes recaen muchas responsabilidades, pero si está municipalizado, entonces al municipio le corresponde el mantenimiento, no obstante, en este tema hay problemas graves que abarcan lo legal y la participación de las empresas constructoras, porque en ambos casos hay obligaciones que muchas veces son evadidas por los vacíos legales.
Advirtió que uno de los fenómenos presentes en los residenciales que sufren de abandono por parte de las autoridades es que dicho escenario es aprovechado por la delincuencia.
Además, este factor lleva a que los residentes se desplacen a lugares más seguros y eso genera que los inmuebles deshabitados sean rentados a bajos precios o sean ocupados por personas que se dedican a cometer actividades ilícitas.
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El catedrático de la Universidad Iberoamericana de Puebla dijo que la situación que hoy viven varios fraccionamientos del país, incluidos algunos del estado poblano, es en algunos casos de preocupación, pero puntualizó que deben existir modificaciones en los reglamentos de construcción, donde una de ellas tiene que enfocarse en dejar de edificar zonas cerradas, porque las paredes protegen, pero también aíslan, y eso tiene desventajas para los ocupantes.