Con una obra inspirada en la piña del maguey, el diseñador industrial Abraham Sánchez, procedente de la Ciudad de México, ganó el concurso internacional de diseño de vaso de mezcal, organizado por la Comisión de Innovación y Diseño del estado con el fin de encontrar el envase ideal para la bebida poblana.
Premiado con 80 mil pesos, el vaso de cerámica, llamado Corazón del Maguey, mide ocho centímetros de alto y cuenta con un diámetro de 9 centímetros. El envase recuerda a la piña de la planta, que, antes de ser molida para proceder a la fermentación, es cocida en el fuego.
“-El vaso- está un poquito inspirado en el contexto del cual vengo y un poquito también en la fusión del México rural y el México contemporáneo, en realidad es el corazón del maguey, así es como se llama el vaso, y procede del corazón, que justo se tritura para la elaboración del mezcal”, explicó Sánchez ayer en entrevista.
El joven de 26 años, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sí conocía Puebla y su “increíble” mezcal, aunque reconoció que tuvo que platicar con algunas amistades para saber más sobre el estado.
“He venido en algunas ocasiones, tengo algunos buenos de amigos, también fue un poquito –hacer- una entrevista sobre qué fue lo más representativo”, explicó sobre el proceso creativo. “Fue entre pláticas de bares”.
El concurso internacional de diseño de vaso de mezcal, organizado por la Comisión de Innovación y Diseño del estado de Puebla, recibió 84 propuestas de todo México y de países como Mali, Suecia, Austria, Alemania, Canadá, España y Francia. El segundo y tercer lugar, premiados con 50 mil y 20 mil pesos, fueron para poblanos.
La iniciativa permite, subrayó el representante de la comisión, Luis González Arenal, unir a productores de mezcal con diseñadores y es parte del esfuerzo del estado por promocionar el mezcal poblano, que incluye también la publicación de un libro, la definición de una ruta turística o la reforestación de las áreas de cultivo de magueyes.
“Es increíble que una denominación de origen, que fue la que detona esta idea de hacer un vaso de mezcal, puede tener tantos efectos como la difusión internacional del mezcal poblano”, afirmó el arquitecto.