El abstencionismo ganó la batalla a la democracia en la elección de este domingo, después de que con una votación de entre el 31.4 y 33.4 por ciento de la lista nominal, según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE), Puebla alcanzó su participación más baja en la historia de las elecciones a la gubernatura.
Tan solo en las últimas cuatro décadas, la participación más baja se registró en 1992, cuando salió a votar el 39.5 por ciento de la gente con posibilidad de hacerlo y en la que ganó el ex gobernador Manuel Bartlett Díaz, entonces del PRI, con el 70 por ciento de los votos, muy por encima de su más cercano contendiente del PAN, Ricardo Villa Escalera, quien obtuvo apenas el 17.1 por ciento de los votos.
Después de esa elección, la que generó más apatía fue la minigubernatura de 2016, cuando se registró un nivel de participación del 44.6 por ciento y en la que ganó el entonces candidato del PAN, Antonio Gali Fayad, quien gobernó por un periodo atípico de 22 meses.
La participación más alta en la historia de una elección a la gubernatura de Puebla se registró en las elecciones concurrentes del año pasado, cuando el 67.6 por ciento de la lista nominal en Puebla se manifestó con su voto en las urnas, debido al arrastre que tuvo la elección presidencial, de diputados federales y de senadores.
Fuera de ello, en 2010 hubo una participación del 58.6 por ciento y ganó el panista Rafael Moreno Valle; en 2004 ganó el priista Mario Marín Torres con una votación de 55.18 por ciento; en 1998 fue del 55.5 por ciento y la ganó el priista Melquiades Morales Flores; en 1986 fue del 49.1 por ciento para el triunfo del priista Mariano Piña Olaya; y de 1980 del 53 por ciento a favor del PRI con Guillermo Jiménez Morales.
FANTASMAS DEL PASADO INHIBIERON VOTO CIUDADANO: INE
Para el Vocal Ejecutivo del INE en Puebla, Joaquín Sánchez Rubio, el fantasma de la violencia que se registró en la elección del año pasado puede ser un factor para que la gente haya decidido no votar en la elección extraordinaria de 2019.
“A lo mejor eso queda todavía en el imaginario de la gente de que pueda haber inseguridad, ellos no están seguros si va a haber o no va a haber, aun cuando les estuvimos diciendo que estamos trabajando desde febrero para eso, aun así puede ser un factor de que no haya salido a votar la gente, con ese fantasma de lo que ocurrió el año pasado”, comentó en entrevista.