Ganan más como huachicoleros que en el campo

Maritza Mena

  · martes 22 de noviembre de 2016

Acatzingo, Pue.- El dinero fácil es una de las razones quepuede mover a los jóvenes a emplearse en actividades como el robode combustible, en lugar de seguir la tradición de sus padres yabuelos, que en muchos casos, siguen dedicándose a laagricultura.

Ese municipio es el segundo más importante en el estado paralas actividades agroalimentarias, pero también está siendoconsiderado como una extensión del llamado Triángulo Rojo, queintegra a los municipios donde operan grupos dedicados al robo dehidrocarburos.

El litro de gasolina cuesta ocho pesos en los establecimientosirregulares. Antonio Castro, originario de la región y con 68años de edad, sabe que el trabajo de producir alimentos es malpagado, por un día, una persona puede ganar hasta 125 pesos, peroalcanzan a ser miles cuando se trata de actividades ilícitas.

“¡No! La verdad está muy jodido”, dijo Eduardo Domínguez,un joven de 19 años y en edad productiva, acerca de trabajar en laagricultura como un modo de vida. Él no estudia por el momento,dijo, pero está encargado de un restaurante donde gana bien,incluso mejor que cualquier egresado de universidad, presumió.

No tiene necesidad de buscar otro empleo y mucho menos devoltear a una actividad tan cansada, aunque sus abuelos hayantrabajado en el sector primario de la economía, que integra lasactividades de producción de alimentos, ganadería, silvicultura,caza o explotación forestal.

Contrario a la opinión de Eduardo, Juan Carlos Calixto, de 15años edad, trabajaba en el arado. En la hora del desayuno,compartió que a él le gusta mucho trabajar en el sectoragrícola, pero su tía Margarita Calixto intervino para asegurarque ya no es una labor redituable porque los sueldos son bajos y noalcanzan para cubrir sus necesidades.

Además, confesó que la labor que se hace en el campo es vistacomo un castigo porque en la secundaria en la que Juan estudia,incluso funcionarios federales que están encargados de las becasde algunos estudiantes destacados les dicen que es necesario quecontinúen estudiando para que tengan el mismo destino que suspadres o sus abuelos, que se dedican a las actividades deagricultura.

Juan Carlos es uno de los 64 mil 417 personas que tuvieron entre15 y 19 años de edad, de acuerdo con el Instituto Nacional deEstadística y Geografía (INEGI), que se dedican a las actividadesdel sector primario de la economía.

Por otro lado, el valor de producción del municipio deAcatzingo llegó a los 423 millones 682 mil pesos durante 2015,mientras que la superficie sembrada alcanzó las 10 mil 43.94hectáreas, según información de la Secretaría de Agricultura,Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

NO ALCANZA

Margarita aseguró que con el salario que percibe en lasactividades agrícolas solo le alcanza para comer al día, ademásde que el trabajo no es diario sino por temporadas. Abogó por lapersona que la contrató porque el kilogramo de frijol será pagadohasta en 6.0 pesos si el grano está limpio, pero si no, recibirá4.0 pesos por kilo.

Para ella la solución  para que los jóvenes regresen alaborar en el sector es que las personas que compran la producciónpaguen justos precios, porque de por sí, el consumidor final cadavez requiere más dinero para adquirir alimentos.

Para Antonio Castro, quien compartió que tiene solamente unahectárea de tierra y que a sus 68 años sigue sembrando maíz paraconsumo personal, las actividades que dan beneficios financierosrápidos son las más atractivas para los jóvenes, muchos de ellosno trabajan porque están en la escuela, pero los que sí, algunosson deslumbrados por el “dinero fácil”. “Cada vez es másdifícil encontrar trabajadores”, lamentó.