Gasoducto Morelos: una historia de 11 años de lucha, represión y hasta un asesinato

Pobladores de al menos 20 comunidades de Puebla piden el desmantelamiento del proyecto federal por considerarlo una “bomba de tiempo”

Norma Marcial | El Sol de Puebla

  · domingo 27 de junio de 2021

Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

El Proyecto Integral Morelos, también conocido como Gasoducto, desde hace once años mantiene en lucha a opositores de 20 comunidades poblanas, principalmente del municipio de Juan Crisóstomo Bonilla, que a la fecha continúan pidiendo su desmantelamiento y operación por considerarlo una “bomba de tiempo”, pero también por causar el asesinato de uno de sus compañeros de ideales, el encarcelamiento de dos líderes sociales, la persecución legal de 16 pobladores y el hostigamiento jurídico hacia 40 más, por rechazar este trazo impulsado por el gobierno federal.

A finales del mes pasado, esta obra volvió a sumar otro reclamo más del Frente de Pueblos Unidos por la Tierra y el Agua Morelos-Puebla-Tlaxcala-, -agrupación que desde hace nueve años se pronuncia en contra y aglutina a defensores y activistas de las tres entidades involucradas- pues éste asegura que la infraestructura de la misma, en suelo poblano, pudo generar la aparición de un enorme socavón formado de manera inexplicable en cultivos de Santa María Zacatepec, localizado a una distancia menor a los 450 metros.

Algunos de sus agremiados, afirman que el Gasoducto de 400 millones de dólares y que por Puebla atraviesa una franja de 90 kilómetros de los municipios de Huejotzingo, Juan Crisóstomo Bonilla, Tlaltenango, Calpan, San Jerónimo Tecuanipan, Nealtican, Santa Isabel Cholula, Ocoyucan, Atlixco, Huaquechula, Tochimilco y otros más, no era necesario, pues representa más intereses económicos, que sociales.

En ello, justifican su rechazo a esta infraestructura que ahora no sólo es cercana a un gran hundimiento, sino también a las faldas del volcán Popocatépetl y que desde el año 2012, coincidentemente éste último incrementó su actividad, cuando autoridades federales, apoyadas por el Ejército Mexicano y la Policía Federal “la impusieron” para beneficiar con recursos públicos a las firmas españolas Abengoa, Elecnor y Enagas, así como a la empresa italiana Bonatti.

Desde la jurisdicción poblana de Juan Crisóstomo Bonilla, activistas y opositores al proyecto integral, el cual comprende un gasoducto, la construcción de una termoeléctrica y un acueducto abarcando los territorios de Puebla, Tlaxcala y Morelos, reiteran que siguen en la lucha contra esta necedad gubernamental promovida en México por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desde el 2010 y durante el sexenio de Felipe Calderón, aunque hay referencia que desde 1998, la Comisión Reguladora de Energía, ya había dado “luz verde”, aunque fue cancelado por protestas ciudadanas.

ENCARCELAMIENTO DE UN ACTIVISTA

“Felipe Calderón nos mandó a la Policía Federal, Peña Nieto nos mandó el Ejército, nos cerró las radios comunitarias y junto con Moreno Valle (exgobernador poblano) nos encerró y nos criminalizó, pero López Obrador, mató y asesinó a nuestro compañero (Samir Flores) y esto demuestra que quién gobierna el país son los intereses económicos de las grandes empresas”, externa Juan Carlos Flores Solís, uno de los representantes del Frente de Pueblos Unidos y quien, en 2014, fue encarcelado por oponerse a esta obra, bajo los cargos de motín, despojo y ataque a la infraestructura hidráulica, tras brindar su postura en torno al tema.

Desde el zócalo de San Bernardino Tlaxcalancingo, comunidad perteneciente al municipio de San Andrés Cholula, el abogado de profesión y activista, en entrevista, reveló detalles del Gasoducto, entre ellos, que fue en 2014, cuando su construcción inicia en diferentes partes del territorio poblano, invadiendo propiedades privadas y ejidales. Ello, desató protestas y fue cuando se dio el encarcelamiento de Enedina Rosas Vélez, comisariada ejidal de San Felipe Xonacayucan, así como su detención.

Ventila que las movilizaciones y los plantones en contra, no sólo eran en suelo poblano sino también en comunidades de Tlaxcala y Morelos, pues esta obra pone en riesgo la vida de un millón de habitantes de 80 pueblos y 30 ejidos de las tres entidades de la zona centro.

“El Gasoducto se anuncia en el 2010, pero en el 2012 queda autorizado y comienza a construirse dos años después y para el 2016, se informa que ha finalizado esta propuesta que inició con una inversión engañosa de 180 millones de dólares, pero luego incrementó a 240 y finalmente termina en 400, pero sabemos que actualmente no funciona por fallas técnicas y porque la obra es chatarra e inviable” reafirmó.

México tiene capacidad de generación energética, por lo que este proyecto integral no fomenta, tampoco fortalece esta soberanía, no obstante fue consolidado por intereses económicos, pues las empresas extranjeras recibieron hasta 100 millones de dólares de recursos públicos de la Federación, misma que desde hace cinco años todavía realiza un pago de dos millones de dólares por concepto de peaje, pues funcione el gasoducto o no, se debe cubrir esta cantidad por el paso de esta infraestructura transportadora de gas natural que promete suministrar este elemento de Estados Unidos a la zona centro del país, sostuvo Flores Solís.

TRAICIONA AMLO A LOS PUEBLOS UNIDOS

El activista aseveró que han sido muchas las experiencias, pero también decepciones registradas por el Frente de Pueblos Unidos en estos años de lucha, sin embargo, resaltó el caso que viven con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pues traicionó su palabra empeñada y en lugar de cancelar este proyecto, como lo había prometido hace siete años, ahora lo avala.

“Cuando yo estaba preso, en 2014, él (AMLO) dijo que era de locos instalar una termoeléctrica en la tierra de Zapata y más un gasoducto, pero que él llegando al poder, cancelaría esos proyectos porque no se necesitaban, pero ahora como presidente cambia de opinión, dice que es mucho dinero invertido y anuncia una consulta completamente amañada y desigual, que además violó el derecho a la consulta indígena, porque la realiza en ciudades no afectadas por el cruce del gasoducto y para él ganó el que siga y con eso desdeña la decisión de los pueblos”, relató.

Flores Solís criticó el doble discurso de López Obrador, pues aparte de no apoyar a los pueblos, todavía miente al decir que los 20 amparos depositados y las 12 suspensiones obtenidas a favor para frenar la obra, se habían resultado en contra de las demandas ciudadanas y opositores, cuando es lo contrario.

No obstante, dijo que ante los escenarios descritos y en muchos casos desfavorecedores, el Frente de Pueblos Unidos seguirá en esta lucha justa, porque el Gasoducto es una bomba de tiempo y se está demostrando que no está funcionando por la resistencia de los pueblos, por la misma naturaleza, por la defensa jurídica y por la torpeza técnica con la que lo instalaron, además no tiene garantía de ser seguro, al contrario, abonaría a una catástrofe.

“Dentro de la cárcel, decía, no estoy por la demanda de la gente, estoy aquí porque sé que lo que estamos haciendo es correcto y necesario, en esta vida te puede pasar de todo y vale la pena luchar por la vida y sí es un riesgo y sí tiene sus consecuencias, pero es necesario luchar por la vida, es una convicción que tenemos y entonces desistirme de la lucha no, porque es algo que es necesario y justo y porque es una imposición que nos pone en riesgo, es matar el futuro, la naturaleza y no tenemos ese sentimiento de desistimiento, si nos da miedo, si nos cansamos, si nos deprimimos, pero no desistiremos ni nos echaremos para atrás, y pues la verdad que vivimos con el miedo en la bolsa de ser asesinados, desaparecidos y no solo encarcelados, pero así seguiremos caminando, no podemos validar estos proyectos”, concluyó.

GASODUCTO DESENCADENÓ SOCAVÓN

Otras voces escuchadas en torno al tema fueron las de los habitantes de Santa María Zacatepec y también opositores del Gasoducto, quienes, coinciden en que el gran socavón nacido el día 29 del mes pasado, es producto del cruce de esta gran tubería.

“Esto representa un peligro inmenso, porque se podría generar otro socavón en esta parte, además de que a 10 metros más se localiza la plancha de cemento del parque industrial Mercatus con miles de vehículos estacionados, lo que genera un peso excesivo en una zona donde el suelo ya está hueco. Exigimos el retiro inmediato del Gasoducto en el municipio de Juan Crisóstomo Bonilla y la cancelación del Proyecto Integral Morelos, el retiro de las industrias en Juan C Bonilla y alrededores. El Gasoducto es una bomba de tiempo”, publicó oficialmente el Frente de Pueblos Unidos, acción con la cual, indica que sigue rechazando el Proyecto Integral Morelos, como lo hace desde la última década.