De enero a junio de este año, el gobierno del estado erogó 1.5 millones de pesos para atender a migrantes centroamericanos que pasaron por Puebla, se calcula que el flujo en el primer semestre fue de 6 mil 500 personas que tenían como fin llegar a Estados Unidos.
De acuerdo con datos proporcionados por el gobierno del estado, la mayoría de los servicios en los que se erogaron recursos provinieron del Sistema Estatal DIF, la Secretaría de Salud y la Secretaría General de Gobierno.
El Sistema Estatal DIF proporcionó alimentos, colchonetas y frazadas para los migrantes que se ubicaron en los albergues, mientras que la Secretaría de Salud otorgó servicios médicos en unidades móviles y la Secretaría General de Gobierno los servicios jurídicos que requirieron.
En el primer semestre del año, se contabilizó el paso de 6 mil 500 migrantes centroamericanos que ocuparon alguno de los albergues en el estado y fueron asistidos por alguna de las dependencias para continuar con su trayecto.
CONTINÚA FLUJO DE MIGRANTES, PERO ES MENOR
Respecto a las atenciones a migrantes, el sacerdote encargado de la pastoral de migración, Gustavo Rodríguez Zárate, informó que todavía hay centroamericanos que se quedan en los albergues de la iglesia, son de 35 a 40 a la semana y pasan de una a tres noches para descansar.
A partir del despliegue de la Guardia Nacional, resaltó, el flujo de migrantes tuvo una baja considerable, pues la mayoría se encuentran en estados como Chiapas y Guerrero ante el riesgo de que los detengan y deporten.
“Antes oían Migración y tenían miedo, pero ahora escuchan Guardia Nacional y es peor, si no son delincuentes. La propuesta era hacer un muro y lo consiguieron, un muro verde con la Guardia Nacional en las fronteras”, dijo.
Gustavo Rodríguez señaló que en un acuerdo con los obispos encargados de atender el tema de migración, se determinó que la iglesia seguirá dando su apoyo a los migrantes centroamericanos, para que puedan permanecer en el país el tiempo que requieran.
Incluso, mencionó que tras hablar con varios de los migrantes que recién llegaron al albergue, varios tienen como opción pedir asilo en México, ya que la inseguridad, violencia y carencias en sus países son mayores a las que se viven aquí.