De forma conjunta, el gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, y el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, darán el tradicional Grito de Dolores el próximo 15 de septiembre, esto como parte de los festejos alusivos a la conmemoración de la Independencia de México, confirmaron ambos políticos.
A través de redes sociales, el titular del Poder Ejecutivo local reveló que esta mañana sostuvo una reunión con el edil capitalino, esto con la finalidad de ajustar detalles respecto a la ceremonia alusiva a la gesta independentista nacional.
“Esta mañana recibí al presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez. Platicamos sobre el tema de las festividades del mes de septiembre aquí en la capital poblana”, señaló el gobernador en tuit, el cual fue acompañado de una fotografía donde se les ve a ambos.
El pasado 8 de agosto Céspedes Peregrina fue cuestionado sobre si participará o no en el llamado Grito de Dolores junto al alcalde Rivera Pérez.
En respuesta, el mandatario opinó que dicho acto conmemorativo sólo podía realizarse en el zócalo de la ciudad de Puebla, por lo que aclaró que sí estaría presente en la celebración junto al munícipe emanado del Partido Acción Nacional (PAN).
“Estamos acordando con el alcalde Eduardo Rivera, para ver exactamente cómo se van a generar estás condiciones. El Grito de Independencia tiene que ser en Palacio Municipal”, precisó entonces.
Por su parte, Rivera Pérez dio a conocer recientemente que la visita del gobernador de Puebla estaba confirmada para la noche del 15 de septiembre. Inclusive aclaró que fue el mandatario Céspedes Peregrina quien sugirió que el festejo se llevará a cabo de esa manera, en el zócalo capitalino.
Finalmente, cabe recordar que el Grito de Dolores de septiembre pasado fue encabezado por el exgobernador Miguel Barbosa Huerta, quien falleció tres meses después. En ese momento su presencia en el ayuntamiento capitalino destacó puesto que un año atrás, en 2021, se ausentó de la conmemoración que realizó la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco, emanada también del partido Morena. Debido a disparidades entre ambos políticos, el exmandatario llevó a cabo, de forma paralela, su propio acto en Casa Aguayo.