A ocho días de que venza el plazo para la designación de un gobernador o gobernadora interina en Puebla, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, insistió en pedir que esta posición la ocupe un perfil propuesto por la coalición Por Puebla al Frente, que ganó la pasada elección, tras reunirse con morenovallistas, yunquistas y sin militancia de la entidad en una misma mesa de trabajo.

“Nosotros, como lo señalamos desde el 25 de diciembre, estamos esperando que el Congreso Local respete la tradición de que el partido que gobierna, en este caso coalición, es el que propone a quien estaría como interino de aquí a que se lleve a cabo la elección”, expuso tras reunirse a puerta cerrada con liderazgos panistas de todos los grupos, incluso no afiliados al partido.

De acuerdo con fuentes al interior de la reunión, Marko Cortés insistió en mantener como única propuesta al actual encargado de despacho del Poder Ejecutivo, Jesús Rodríguez Almeida.

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Sin afirmar que haya un pacto con el Gobierno Federal, confió en que se respete esa “tradición”, sin importar que actualmente en el Congreso la mayoría la tienen los partidos de Morena, PT y Encuentro Social, quienes recientemente también tenían pugnas internas por quedarse con esa posición.

“Nosotros confiamos en que el Gobierno va a respetar esta tradición, que, además, se ha venido confirmando más allá de partidos y de gobiernos, y que de esa forma se puede respetar la decisión de los poblanos”.

Dicha reunión permitió sentar en la misma mesa a todas las expresiones dentro y fuera del partido, pues también asistieron liderazgos que no están afiliados a ese instituto político, como el exalcalde de Puebla Luis Banck Serrato, o el perredista Antonio Gali López, hijo del exgobernador Antonio Gali Fayad.

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Por parte del panismo tradicional, se dieron cita el exalcalde de Puebla Eduardo Rivera Pérez, los exdirigentes estatales del PAN Rafael Micalco Méndez y Juan Carlos Mondragón Quintana, así como Humberto Aguilar Coronado, director general de la Fundación Rafael Preciado Hernández.

Mientras que por parte del grupo morenovallista hicieron presencia el exalcalde de Puebla Luis Banck Serrato, a pesar de no estar afiliado al PAN; Antonio Gali López, exdiputado e hijo del exgobernador Antonio Gali Fayad; el exdiputado local Jorge Aguilar Chedraui; los hermanos Susana y Mario Riestra Piña; y el dirigente de Acción Nacional en Puebla capital, Pablo Rodríguez Regordosa.

También destacó la presencia del rector de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), Luis Ernesto Derbez Bautista, quien, a pesar de su militancia, no es parte de ninguna de las dos corrientes dentro del partido.

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Con estos actores presentes, el llamado del dirigente nacional del PAN fue a la unidad y no “jugar sucio” en este proceso, pues todos coincidieron en que el escenario que van a enfrentar en la próxima elección es adverso.

Por esta razón no se mencionó el nombre de ningún perfil para obtener la candidatura a la gubernatura en la nueva elección constitucional.

La instrucción del dirigente nacional a los distintos liderazgos fue no hacer declaraciones a los medios de comunicación y fue en rueda de prensa en donde informó que el cónclave se efectuó para cerrar filas al interior y, después, acercarse a los partidos que fueron sus aliados en la pasada elección.

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Con ello descartó un rompimiento con los partidos Movimiento Ciudadano, Pacto Social de Integración (PSI), de la Revolución Democrática (PRD) y Nueva Alianza, cuyos dirigentes estatales exigieron horas antes un acercamiento con el PAN con el propósito de acordar la alianza en la próxima elección.

“Hemos tenido una reunión con diferentes liderazgos del PAN porque hoy venimos a hacer un gran cierre de filas entre todos los panistas poblanos para, después de esto, buscar a todos nuestros aliados, los otros partidos con los que logramos el triunfo el pasado 1 de julio. La tragedia que se llevó la vida de Martha, la primera gobernadora de Acción Nacional, la vida de Rafael Moreno Valle y de otras tres personas más hoy nos pone en esta circunstancia”.