Goza la BUAP con la presencia de Juan Villoro

Redacción

  · martes 5 de septiembre de 2017

A 20 años de la fundación de Radio BUAP, Juan Villoro estuvoen la BUAP y su voz, cual tejedor de historias, llevó a suaudiencia al gozo de la palabra oral.

En el Salón de Proyecciones, el escritor, Premio Herralde porsu novela El testigo, discurrió sobre la voz en un discursohilarante que tocó espacios, geografías, tiempos y pensadoresdisímiles, para comprender ese excedente del cuerpo que sale denosotros, pero también es alma corporizada.

Antes de ingresar al Salón de Proyecciones, Villoro charló conel Rector de la BUAP, quien le obsequió una playera del equipoLobos BUAP, con la cual posó para las cámaras.

El escritor y colaborador en los diarios La Jornada, El País yEl Periódico, y en publicaciones como Letras Libres, Proceso,Nexos, Reforma y la italiana Internazionale, apasionado del fútbol-hincha del Barcelona- concluyó su exposición con un largoaliento a la memoria de Ángel Fernández, el célebre cronistadeportivo, de quien –dijo- convertía el partido más aburrido enuna odisea, pues rebautizaba la realidad como símbolosmágicos.

El uso de la voz en la radio requiere de palabras precisas paracautivar en un segundo, expuso quien fuera conductor de El ladooscuro de la Luna, en Radio Educación. Sin duda, no se equivocó.Los asistentes reunidos en el Salón de Proyecciones, del EdificioCarolino, en su mayoría jóvenes, no perdieron el hilo conductorde la charla, quienes recordaron a los primeros hombres reunidosalrededor de una fogata. Allí engarzó las hazañas de los grandestejedores de historias en la radio, pasando por el escritor ylocutor Orson Welles hasta el cronista deportivo Pedro Septién,mejor conocido como el “El Dinámico Mago Septién”.

Conquistar una voz propia es uno de los grandes desafíosartísticos -dijo. Sócrates y Jesús son ejemplos exitosos del usode la palabra, de una voz única y definida. Al referirse a laradio, Villoro dijo que esta llegó como un medio misterioso paraborrar el cuerpo y dejar sólo una voz que jamás había sidoescuchada, pues las voces son espectros. Este medio decomunicación depende del hilo invisible de ondas de frecuenciaemitidas y de una concentración especial por parte de suinterlocutor.

El protagonista del cuento Cambio de luces, de Julio Cortázar,las crónicas deportivas de “El Dinámico Mago Septién” yCristino Lorenzo, así como la narrativa fantástica de OrsonWelles, demostraron que la radio permite espacios de magiadesaforada y hasta momentos de charlatanería en la creación demundos, afirmó Juan Villoro.

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