El gremio de voceadores retomó su tradicional peregrinación a La Villita, en el Paseo Bravo, para agradecer a la Virgen de Guadalupe por un año más de trabajo y salud, luego de que en el 2020 la pandemia de la Covid-19 los obligó a suspenderla y sólo realizar una misa.
Con la imagen de la Morenita del Tepeyac, flores y el canto de La Guadalupana, quienes se dedican a vender los periódicos impresos de Puebla partieron desde las instalaciones de este diario, avanzando sobre la 3 Oriente hasta llegar a la 11 sur, en donde se ubica el templo.
La Secretaria del Sindicato General de Expendedores y Voceadores de la Prensa Puebla y Mexico FROC-CROC, Norma Badillo Marín, compartió que su gremio tiene especial afecto por este medio de comunicación, ya que su formato impreso surgió casi a la par del sindicato, hace más de 80 años, de tal forma que ha sido impulsor de su actividad económica.
“Ya vamos para una gran cantidad de tiempo que ha dado fuentes de trabajo, ha sacado adelante a chicos que ya tuvieron la oportunidad de tener una profesión, de hecho el gremio de voceadores está muy agradecido con El Sol de Puebla porque siempre nos ha apoyado”, expresó.
Badillo indicó que son 350 voceadores los adheridos al sindicato y su actividad prevalece a pesar de la digitalización, ya que muchas personas todavía disfrutan de leer el periódico en las mañanas y lo catalogan como fuente fidedigna de información.
“Lo mas bello es que después de la pandemia y diversos obstáculos que hemos tenido se retomó esta tradición (la peregrinación), nosotros nos enfrentamos a muchas cosas como la intemperie, fríos, calor, todo este tipo de cosas y terminar el año ya es una bendición”.
El señor Pedro Álvarez, quien es voceador desde hace 60 años dijo, visiblemente emocionado, que su principal motivo para asistir a la peregrinación y la misa es dar gracias a la Virgen porque ha tenido salud a pesar de estar expuesto a la Covid - 19, trabajando en la vía pública.
Durante la misa en la Villita, el sacerdote recordó que las organizaciones sindicales tienen origen religioso, ya que antes los gremios integraban cofradías, es decir hermandades con su respectivo santo patrono, aunque con el tiempo se convirtieron en “simples asociaciones”.
Por lo anterior, los exhortó a retomar el verdadero sentido de las organizaciones sindicales: “Se trata de retomar el origen y que sea una fraternidad en donde los dirigentes sean hermanos que sirvan a otros hermanos, para cuidar que tengan mejores condiciones de vida, de trabajo y de seguridad”.