Insatisfecho con el narcomenudeo y robo de hidrocarburos, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) estableció en Puebla un punto estratégico para el tráfico de personas indocumentadas, cuya ruta partía desde el estado de Chiapas y culminaba en Amozoc, según detectaron oficiales del Ejército Mexicano desde inicios de año.
A través de un informe confidencial de inteligencia en poder de El Sol de Puebla, obtenido a raíz de las filtraciones hechas por el grupo de activistas informáticos, Guacamaya, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ubicó que la entidad poblana fue el destino de una red de trasiego humano, directamente vinculada a Efrén N, alías “El Fantasma”, jefe de plaza del CJNG en Veracruz, quien además sigue en la mira de las autoridades.
Mediante una exhaustiva indagatoria que tomó varios meses, personal del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CERFI) de la región sureste, de la Sedena, detectó que una mujer de nombre Silvia Yadira N, alias “Doña Yadi”, fue la persona elegida por el CJNG para coordinar el traslado de extranjeros desde Chiapas hasta el municipio de Amozoc.
Desde su domicilio en Ocozocoautla, municipio cercano a la capital chiapaneca, Tuxtla Gutiérrez, “Doña Yadi” decidía las rutas, horarios, vehículos y hasta los “polleros” que debían cumplir con el encargo de transportar personas de forma ilícita, principalmente provenientes de Guatemala y Honduras.
El recorrido se hacía estrictamente desde Chiapas hasta Puebla por el estado de Veracruz, atravesando los municipios de Cosoleacaque, Jaltipan, Zaragoza, Acayucan y Las Choapas, pues en todos ellos “El Fantasma” ha mantenido una importante presencia territorial, detalló el informe militar.
Y aunque se estableció que el trasiego se hacía exclusivamente hacia Puebla, el documento no definió si la entidad poblana era sólo un punto intermedio o si, más bien, era el destino final de los migrantes trasladados por el CJNG.
Silvia Yadira N fue detenida en abril pasado junto con otras 19 personas en la autopista México-Puebla, a la altura del municipio de Amozoc. El arresto fue efectuado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del gobierno estatal y, según informó la autoridad poblana en un comunicado, entre las personas aprehendidas había ciudadanos de Chiapas, Hidalgo y Veracruz, así como un menor de 15 años.
Pese a su aprehensión, es incierto si el control de la ruta fue traspasada a otra persona o si el CJNG mantiene esa misma ruta de trasiego, pues, hasta ahora las autoridades federales y estatales se han mantenido herméticas sobre la presencia de cárteles nacionales en Puebla.
"Polleros" recibían jugosos pagos
En el informe extraído por Guacamaya se expuso una supuesta conversación que Aldo Mateo N, alias “El Chaparro”, quien se desempeña como operador financiero de Efrén N, sostuvo en marzo pasado con un hombre desconocido a quien la autoridad señaló como un posible chófer.
En el mensaje, el “Chaparro” le pidió apoyo “para un jale para el día martes”, refiriéndose a la conducción de una de las cuatro camionetas que fueron destinadas al traslado de personas indocumentadas. Incluso, le solicitó invitar a otros cuatro sujetos identificados como “Tortuga”, “Jerry” y “Alfredo”, para que manejaran el resto de vehículos.
Aunque no se habla de un monto específico, el mensaje recuperado por la Sedena indicó que Aldo Mateo N se comprometió a “pagarles muy bien”, siempre y cuando cumplieran con el cometido de trasladar a varias personas indocumentadas de Chiapas a Amozoc.
CJNG mantiene colusión con autoridades de Puebla y de Pemex: Sedena
En su reporte confidencial, el Ejército Mexicano consignó además que las operaciones de dicho cártel en Puebla no se limitaron al tráfico de personas, pues también se dedicaron al trasiego y venta de drogas, manejo de recursos de procedencia ilícita, así como el robo de hidrocarburos.
También se alertó que el CJNG lleva a cabo actos de extorsión y sicariato, así como cooptación de autoridades locales y hasta de funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Su presencia en Puebla be ha permitido a la agrupación delictiva garantizar el control de la región, particularmente en los estados de Veracruz, Tabasco y Oaxaca, consideraron oficiales de la Sedena.