Los comerciantes de la Central de Abasto tuvieron pérdidas estimadas por 10 millones de pesos aproximadamente durante la evacuación que se realizó ayer por la mañana debido a la fuga de gas Licuado de Petróleo (LP), por una toma clandestina en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Luis Pinto, comerciante y exsecretario del Consejo del centro de comercio, comentó que alrededor de 500 bodegas cerraron en las primeras horas del día cuando se vende la mayor cantidad de mercancía, cada una habría registrado pérdidas por alrededor de 20 mil pesos.
Relató que a las 5:30 horas de este miércoles comenzó la evacuación por el peligro que representaba la fuga de gas y la contingencia terminó alrededor de las 8:00 horas, mientras que cerca del 70 por ciento de los 5 mil locatarios y trabajadores que desalojaron el inmueble ya no regresó a laborar.
La Central de Abasto es una zona de comercio que recibe diariamente alrededor de 20 mil personas, provenientes de municipios del interior del estado y de entidades como Tlaxcala, que tuvieron que regresar sin mercancía, la cual quedó en las bodegas en espera de que se venda hoy, dijo.
Pinto explicó que los más afectados fueron los comerciantes, que como él, venden productos perecederos. “Nosotros vendemos chiles poblanos, nos vimos afectados porque tuvimos que cerrar el camión que es donde vendemos, hasta mañana vamos a vender, ya no pudimos regresar porque en la central se pasa la venta y hasta el otro día”, argumentó que dejó de comercializar entre cuatro y cinco toneladas por un valor de 20 mil pesos.
El exlíder de los comerciantes de la Central de Abasto criticó la forma de operar de los llamados “huachicoleros”, ya que saquean los bienes de la nación para enriquecerse, sin tomar en cuenta el daño que hacen a las personas que habitan cerca de los ductos, por el peligro que corren y las pérdidas económicas que generan.