Será en 2022 cuando tentativamente culminen los trabajos de reconstrucción de los aproximadamente 200 templos que aún están pendientes por reconstruir en su totalidad, luego de los dañados ocasionados durante el sismo de 2017, compartió Francisco Vázquez Ramírez, rector de la Catedral de Puebla.
En entrevista con este medio, el rector indicó que, de los 631 templos que resultaron afectados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, hasta el momento llevan alrededor del 50 por ciento de reconstrucción, de los que dijo, equivalen a poco más de 300 iglesias, templos y parroquias.
Indicó que, a la fecha, aproximadamente 70 templos no han recibido ningún tipo de intervención, mientras que 130 están en proceso de ejecución. “Están en proceso de restauración el 36 por ciento, que podrían equivaler a 130 templos; y el 16 por ciento de templos, que son alrededor de 70, ya están en estudio o en la última revisión de los proyectos para iniciar la ejecución de cada obra”, compartió.
Refirió que la zona pastoral del sur fue la que resultó más dañada, la cual contempla algunas parroquias de Atlixco y templos de Izúcar de Matamoros. Aunado a estas zonas, indicó que también hay templos en las Chiautla de Tapia, Tulcingo de Valle, Ixcamilpa de Guerrero y Jolalpan que están en este proceso de intervención.
Agregó los conventos franciscanos son los que registran los daños, tal es el caso de los ubicados en Huaquechula y Huejotzingo, por lo que prevé que los trabajos de intervención se prolonguen durante otros dos años más.
“Nos hablan que (los trabajos de reconstrucción) llevarán entre año y medio a dos años porque se tienen que hacer trámites y porque también son los templos de mayor envergadura y de mayor daño, te hablo del convento de Huaquechula, el de Huejotzingo, el de Tochimilco, Izúcar de Matamoros, Tecamachalco, que son conventos franciscanos que tuvieron muchos daños”, indicó.
Referente a la inversión, dijo, esta parte la están coordinando otras instituciones, entre ellas el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Puebla. ”De la parte económica se lleva el control por una instancia del INAH, la instancia del Seguro Banorte, el FONDEN (Fondo para la Atención de Emergencias FONDEN) y el Programa de Reconstrucción Nacional, este último, un programa que se implementó hace dos años para los templos y edificios que no tenían recursos asignados para su reconstrucción”, compartió.