Se estima que cuatro de cada 10 mujeres que utilizan de manera frecuente los anticonceptivos hormonales orales lo hacen de manera incorrecta, en muchas ocasiones, porque por efectos secundarios los suspenden o no toman las pastillas a la misma hora, como se recomienda, explicó Imelda Hernández Marín, médica adscrita al servicio de Biología de la Reproducción en el Hospital Juárez de México.
Lo anterior al impartir una conferencia sobre el uso de métodos anticonceptivos, donde mencionó que cada mujer elige el que más le conviene de acuerdo a sus necesidades, posibilidades económicas, peso y talla, por mencionar algunas características.
De la misma forma expuso que hay anticonceptivos que se pueden usar por un tiempo prolongado y ayudan a las mujeres a disminuir los cólicos, tener menos menstruaciones por año, menor sensibilidad mamaria, entre otros.
La especialista señaló que las mujeres conocen los métodos anticonceptivos porque hay información en todos lados, sin embargo, el uso efectivo y recomendado es menor a lo ideal.
“Podemos conocer de los anticonceptivos porque hay publicaciones en diversos medios (…) dentro del uso hay dos definiciones, uno que se denomina uso habitual y otro que se denomina como uso ideal que, es el efectivo”, explicó.
Y agregó que “el uso habitual de una pastilla anticonceptiva es que el médico le diga que se tome un comprimido diario durante un año, entonces, para la paciente, diario equivale de lunes a viernes y no ponen énfasis a la hora, pero debe tomarse cada 24 horas exactamente”.
Esta mínima distracción puede causar manchado intermenstrual, que es muy frecuente, pero lleva a la paciente a abandonar el método porque piensa que le hace daño.
MITOS SOBRE SU USO
Por otra parte refirió que existen mitos sobre la utilización de métodos anticonceptivos como que causan infertilidad, lo cual es incorrecto, pues en cuanto una mujer deja de utilizarlos, regresa a su ciclo normal y puede embarazarse.
Respecto a la teoría de que su uso prolongado es causa de cáncer de mama o cervicouterino, comentó que es más probable que las tumoraciones malignas se desarrollen por obesidad, sobrepeso, tabaquismo, alcoholismo y una vida sedentaria, por ejemplo.