Con más de mil 700 reclusos que cursan sus estudios en el sistema penitenciario estatal, el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, aseguró que sí hay condiciones para garantizar la educación como mecanismo de reinserción social en los penales del estado.

Esto en respuesta al caso de un reo de Tepexi de Rodríguez al que le fue quitada una computadora para continuar sus estudios y para el cual tenía un permiso especial de las autoridades penitenciarias, reveló Salvador Ríos en su columna publicada en El Sol de Puebla.

Barbosa Huerta aseguró que en penales de mediana seguridad como el de Tepexi no existen este tipo de permisos y los reos toman sus clases en espacios destinados para ello con asesoría de instrucciones.

“Hubo una columna hoy en El Sol de Puebla sobre los reclusos allá en Tepexi que estudian, hablaban del caso de un recluso que tenía una computadora, que se la quitaron. No puedes en un reclusorio de mediana peligrosidad, no pueden tener los reclusos computadoras, conexión a internet, todo lo que puede hacerse desde una computadora con conexión de internet desde adentro de la cárcel...Las conexiones de internet y el uso de computadores se da desde donde se imparten las clases a los reclusos, a través de instructor”.

De los mil 700 estudiantes en centros penitenciarios, 101 son estudiantes de licenciatura y dos de maestría.

Reconoció que para cumplir con los objetivos de la reinserción social hace falta invertir en tres nuevos reclusorios, uno en Cholula, otro en Tehuacán y uno más en San Miguel, ubicado en el municipio de Puebla.

“Necesitamos tres reclusorios más, uno que reponga el reclusorio de Cholula, otro que reponga el reclusorio de Tehuacán y otro que divida al reclusorio de San Miguel en dos, con eso tendríamos un sistema penitenciario en Puebla que pudiera cumplir sus objetivos de readaptación social”.

Finalmente, aseguró que el gobierno estatal invierte cientos de millones de pesos en su sistema penitenciario y reconoció que la detención de más de mil presos implican una inversión millonaria para la administración estatal.

“Nosotros gastamos cientos de millones de pesos en los temas de Sistema Penitenciario, comidas, seguridad, uniformes, todo eso. Por eso los más de mil detenidos en el periodo de marzo a julio le cuestan al estado muchísimo dinero”.