Recorrer San Francisco Cuapan, deja ver claramente que en San Pedro Cholula está presente el fenómeno migratorio, pues en esta comunidad de este municipio, fácilmente pueden contabilizarse 150 viviendas, tipo residencial, en su mayoría en obra negra y en abandono.
Aunque autoridades locales desconocen la cifra exacta de cuántos migrantes cholultecas radican de forma legal o ilegal en la Unión Americana, esta población que se estima en 40 mil, desde la última década se ha hecho presente al realizar acciones de infraestructura con recursos propios en varias juntas auxiliares.
El último corte del Banco de México (Banxico), refleja que esta jurisdicción de la zona conurbada de Puebla recibió, de octubre pasado a junio del actual, 39 millones 394 mil 503 dólares, sin embargo, si no fuera por los datos referidos, los migrantes cholultecas pasarían por desapercibidos en San Pedro Cholula.
En los últimos tres años, autoridades olvidaron esta comunidad y sus familias, pues ni siquiera el presidente municipal, Luis Alberto Arriaga Lila, dio un pésame colectivo a los 47 hogares que perdieron un consanguíneo fallecido en el marco de la pandemia de la Covid-19, en diversos puntos de Estados Unidos.
Durante este trienio no fue etiquetado ni un peso para apoyar la comunidad migrante que desde hace tres décadas envía remesas, realiza obras y genera fuentes de empleos.
La administración 2011-2014 creó la Regiduría de Migración, la posterior encabezada por el exedil José Juan Espinosa Torres, abrió la Oficina de Atención al Migrante, pero del 2018 a la fecha, los migrantes no vieron, ni siquiera realizado el programa de condonación de pago en algunos trámites de Registro Civil, así como la incorporación de un presupuesto para esta cartera, promesas hechas por Arriaga Lila.
Prácticamente, este Ayuntamiento fungió como vía de entrega de los apoyos dirigidos por el gobierno del estado, pero no trabajó en políticas públicas migratorias y fue ausente en acontecimientos que marcaron a este municipio, uno de ellos, cuando la pandemia, en sus primeros meses hizo que en 47 hogares lloraron a familiares fallecidos en Estados Unidos, de los cuales 14 fueron por coronavirus, donde la mayoría de los dolientes solventaron los gastos funerarios y en algunos casos, el proceso de repatriación de cenizas.
NO HUBO NADA PARA MIGRANTES
“Ni un solo peso se destinó, nada, absolutamente nada”, afirmó la regidora de Migración del Ayuntamiento cholulteca, María del Socorro Manzano Toxqui, en torno a la promesa incumplida por Arriaga Lila, en este apartado.
Habló de la existencia de convenios, donde el edil aseguró que su administración impulsaría programas de apoyo al gremio, pero éstos no llegaron y de esa manera, familias de los paisanos, siguen pagando trámites que estarían libre de cobro, como las copias directas del libro de Registro Civil, donde cada una vale 60 pesos.
“En muchos momentos nos sentíamos inútiles porque no podíamos brindar apoyo a la comunidad, porque no contábamos con una impresora y computadora, no teníamos las herramientas para llenar formatos, ese siempre fue el eterno pelear con el alcalde”, añadió.
Aun con lo anterior, dijo que su área concluyó 180 trámites administrativos y un centenar de juicios.
También dio crédito y reconocimiento al trabajo hecho por el jefe de la Oficina de Atención al Migrante, Norberto Cólex, quien desde su trinchera hizo aportaciones en favor de la comunidad y sumó acciones en equipo.
Aclaró que, si existieron apoyos, éstos no fueron solventados por el presidente municipal, sino eran los enviados por el gobierno del estado, pues desde el 2018 la fecha, no existió recurso para reforzar el trabajo de esta área.
CUAPAN, COMUNIDAD MÁS EXPULSORA DE MIGRANTES
Amplias viviendas con diseños arquitectónicos que destacan del resto, son fáciles de observar cuando se visita San Francisco Cuapan, la junta auxiliar más expulsora de migrantes en San Pedro Cholula.
En este territorio, de acuerdo a datos comentados por el edil subalterno, Amado Castillo Cuautle, desde la década de los 90, del siglo pasado, el “sueño americano” motivó a los primeros pobladores a dejar sus hogares para tener mejores ingresos. Primero eran menos de diez por mes y posteriormente salían en grupos.
Cuapan no es una comunidad “fantasma” por el fenómeno migratorio, como algunas voces ciudadanas aseguran, porque hay casas habitadas.
“Se tiene el estimado de que 4 mil 500 habitantes, muchos de ellos, niños que ya nacieron en Estados Unidos, pero no sabemos con exactitud cuántas son migrantes, pero actualmente la comunidad tiene un importante número de habitantes”, indicó.
El entrevistado puntúa que la salida de pobladores hacia suelo estadounidense, ha provocado escenarios encontrados, pues las remesas ayudan la economía de las familias, pero también hay muchas viviendas sin ocupar.
“Muchos migrantes hicieron sus casas y no han venido a habitarlas y otros ya vivieron por un tiempo, pero se fueron y están vacías (…) no voy a asegurar al cien, pero tenemos el conteo de unas 150 casas que no están habitadas, de las 900 que pensamos que hay”, remató.
DOS OBRAS HECHAS POR MIGRANTES EN SPCH
Los migrantes cholultecas han contribuido al progreso de este municipio, al costear dos obras importantes, un salón de uso múltiples en San Gregorio Zacapechpan y la construcción de una iglesia en San Francisco Cuapan.
En lo referente al espacio religioso, este gremio aportó el 60 por ciento de los 16 millones de pesos.
Estas dos acciones de infraestructura, fueron ejecutadas en la última década, a través de esquemas de organización comunitaria.
CRITICAN FALTA DE APOYOS MUNICIPALES
Con reservas, familiares de un joven migrante fallecido el año pasado en Estados Unidos, por coronavirus, lamentaron que en este municipio este gremio esté olvidado.
“Cuando fueron repatriadas las cenizas de nuestro familiar, no existió el acercamiento de las autoridades, porque nosotros pagamos todos los trámites y el espacio en el panteón, pues el alcalde nunca se acercó, nadie, y nosotros pagamos todo, el velorio y el entierro, no hubo apoyo”, concluyeron.