Para erigir los altares monumentales en Huaquechula, sus pobladores invierten hasta 3 millones 300 mil pesos, toda vez que cada una de las 33 familias que participan en esta centenaria tradición gastan hasta 100 mil pesos por ofrenda, dio a conocer el artesano Sergio Juárez Rojas.

Según el artista, cada año se invierten entre 30 y 50 mil pesos, dependiendo de las posibilidades económicas de cada familia, únicamente para instalar las ofrendas monumentales, las cuales constan de tres niveles y se emplean artículos como satín, barro y oro, entre otros.

Expuso que, además de ese costo, las 33 familias que anualmente participan en la tradición gastan entre 20 y 50 mil pesos más para la adquisición de alimentos que se utilizan para compartir a los asistentes.

De esta manera, Juárez Rojas reveló que la inversión total puede alcanzar los 100 mil pesos por hogar, lo que lleva a un gasto máximo de 3 millones 300 mil pesos por todas las personas involucradas.

El artesano resaltó que el aumento en los costos de varios productos, como el maíz, ha derivado en que el gasto para las familias sea mayor. No obstante, evitó mencionar en qué porcentaje se observa esta condición.

Recordó que las tradiciones en Huaquechula empiezan formalmente el 28 de octubre, cuando se recibe a quienes fallecieron de forma accidental. Luego el 31 de octubre se abren los altares para los infantes, el 1 de noviembre para los adultos que murieron por causas naturales y el 2 de noviembre se recibe a todos los fieles difuntos.

Como parte de la promoción de actividades referentes a la celebración y conmemoración a los fieles difuntos que año con año se realiza en Huaquechula mediante la colocación de altares monumentales, una comitiva del gobierno municipal de esa demarcación invitó a la población a ser respetuosa de esta celebración.

El director de Cultura municipal, Silverio Reyes Sarmiento, detalló que los pobladores de Huaquechula abren las puertas de su hogar en un símbolo de respeto e integración, razón por la cual hizo hincapié en la necesidad de brindar esa reciprocidad como turista. Apuntó que no son toleradas faltas de respeto, como ofensas a los altares, presentarse en estado de ebriedad y denigrar costumbres.

Recomendaciones si vas a visitar los altares monumentales

Mencionó que este año se espera la llegada de hasta 50 mil visitantes, provenientes del interior del estado y país, así como de otros lugares del mundo.

Por ese motivo, el funcionario municipal compartió una serie de recomendaciones para respetar las tradiciones y evitar vulnerar las costumbres de la comunidad, que siguen vigentes desde hace más de un siglo.

Reyes Sarmiento dijo que siempre se debe solicitar permiso a los titulares de los hogares para poder acceder a su casa y apreciar los altares monumentales. Hacerlo de otra forma puede simbolizar una falta de respeto, remarcó.

Además, para hacerlo conforme marca la tradición, quienes ingresen deben llevar consigo una vela de cera bendita, pues estos instrumentos ayudan a los fieles difuntos a descender del paraíso y llegar hasta el altar que alzaron sus seres queridos vivos. Por ese motivo, enfatizó que es importante “no interrumpir” el camino a la ofrenda.

Añadió que, una vez dentro de la casa, los anfitriones ofrecerán productos como chocolate, mole y agua, los cuales son elaborados de forma artesanal por los integrantes de la comunidad. En caso de no apetecer estos alimentos, el invitado debe disculparse por ello.

Otro aspecto importante, expuso el director de Cultura, es solicitar permiso a los titulares de los hogares antes de tomar una fotografía.

También dijo que es importante mantener las calles del municipio en buen estado. Expuso que los alimentos suelen regalarse en envases desechables, razón por la cual es necesario colocar los residuos en un lugar adecuado.

Cabe recordar que Huaquechula se encuentra aproximadamente a 40 minutos de la capital del estado, enclavado en la Mixteca poblana.

Finalmente, es importante mencionar que Reyes Silverio fue cuestionado sobre el apoyo económico que brinda a los artesanos para elaborar los altares, sin embargo, se limitó a decir que es una “cantidad simbólica”.