El aspirante a la gubernatura de Puebla, Ignacio Mier Velazco, consideró que los señalamientos de la legisladora del Partido Acción Nacional (PAN), Ana Teresa Aranda, forman parte de una guerra sucia en su contra porque encabeza las encuestas para la titularidad del Ejecutivo estatal para el proceso electoral del siguiente año.
“Es una guerra sucia en mi contra, aquellos que conocen la situación saben de quién provienen estas acusaciones, porque su pasado la traiciona”, declaró.
El coordinador de Morena en San Lázaro indicó que el tema está en manos de las autoridades locales y federales, por lo que serán las instancias que determinarán la resolución correspondiente.
“En todo caso, serán las instituciones encargadas de vigilar los procesos quienes tengan un veredicto, mientras tanto la parte acusadora deberá demostrar sus dichos”.
Desde su perspectiva, las acusaciones de que presuntamente ha gastado 400 millones de pesos en la pinta de bardas y colocación de espectaculares busca afectarlo porque encabeza las listas de las preferencias para la gubernatura de la entidad.
Insistió en que, desde la aparición de los espectaculares con su imagen se ha deslindado de las infraestructuras en diferentes vialidades y ha explicado que las revistas que lo entrevistaron respaldan dicha circunstancia.
“Yo estoy consciente de mis actos y, como lo hice desde un inicio, me deslindo de cualquier propaganda que simpatizantes o afines a un proyecto hagan sobre mí. Si la parte acusadora piensa lo contrario, está equivocada. No somos iguales. Yo soy un cóndor que puede cruzar los pantanos sin mancharse las alas”.
A la par, comentó que por respeto a la legisladora del albiazul ya no hablaría más del caso para evitar que posteriormente fuera acusado de violencia política de género.
En el escrito que presentó ante el Instituto Electoral del Estado (IEE) Ana Teresa, interesada en la candidatura para la gubernatura de la entidad, identificó 343 bardas, 384 lonas, 229 espectaculares medianos y 312 espectaculares grandes con la imagen del aspirante a la gubernatura de Puebla, lo que violaría el artículo 134 constitucional.