Funcionarios que fueron despedidos por el presidente municipal, Felipe Patjane Martínez, el pasado viernes, continúan en funciones acudiendo a sus oficinas en la presidencia municipal y en el edificio José María Morelos, emitiendo documentos que son firmados y sellados, lo que de acuerdo con fuentes consultadas implicaría una usurpación de funciones.
Desde inicio de semana, la tesorera municipal, María del Carmen Silíceo Rodríguez, el contralor municipal, Víctor Ricardo Valladares Martínez y el secretario general del ayuntamiento, Alejandro Guerrero Martínez, se presentaron en sus oficinas para realizar sus labores diarias, aun sabiendo de la notificación que habían recibido días antes y que no quisieron firmar.
Fuentes cercanas al Ayuntamiento señalaron que algunos de ellos fueron notificados por Presidencia desde el día jueves 31 de octubre, pero no quisieron recibir el documento, sin embargo, el viernes por la tarde los tres funcionarios junto con otros directivos, tomaron sus precauciones al pensar que sus oficinas serían ocupadas de manera inmediata por personal nuevo, pero no fue así.
El día lunes en la mañana, los funcionarios no se presentaron –además de que había un dispositivo de seguridad para impedir su entrada-, pero desde el día martes, todos han ocupado sus oficinas e incluso, el secretario general ha emitido documentos con su nombre, firma y sello del área. Una muestra de ello es un memorándum que fue enviado por Guerrero Martínez, quien aún se ostenta como secretario General del Ayuntamiento, con fecha del 06 de noviembre del 2019.
El argumento para que los funcionarios sigan en funciones es que sus despidos fueron hechos de manera ilegal por parte de Patjane Martínez. En su momento la síndico municipal, Laura Gallegos Sánchez, refirió que debían haber sido notificados de estos despidos los regidores y la sindicatura.
Sin embargo, ante la Ley Orgánica Municipal del Estado de Puebla, en el Artículo 91 del capítulo VIII fracción LVII, de las Facultades y Obligaciones de los Presidentes Municipales y de los Regidores, se estipula que el presidente municipal puede nombrar y remover libremente a los directores, jefes de departamento y servidores públicos del Ayuntamiento que no tengan la calidad de empleados de base.
Por otra parte, las fuentes consultadas indicaron que además de la usurpación de funciones en la que estarían incurriendo los funcionarios despedidos, tampoco es válido el nombramiento de Rodrigo Vargas Sobrado como encargado de despacho de la Secretaría General, ya que es un cargo que no está contemplado dentro del organigrama municipal.