Alrededor de una decena de paradas del transporte público seencuentran habilitadas en la autopista Puebla-Veracruz yMéxico-Puebla, tres de ellas, tal vez, son las más peligrosas eincómodas para los usuarios, pues deben evadir obstáculos ytambién recorrer varios metros a pie exponiéndose a algúnasalto.

Una de ellas es que se ubica en la autopista Puebla-Veracruz ala altura del Puente de la Resurrección, la otra sobre la AvenidaXonacatepec, mientras que la tercera está en la México-Puebla enintersección con la Unidad Habitacional Volkswagen II.

Apoyas las dos manos en el muro de contención que se ubicaexactamente en la autopista Puebla-Veracruz y el puente deResurrección, luego subes un pie en las estructuras  de concreto,improvisados como escalones, y saltas el obstáculo con un solomovimiento si eres muy ágil, si no, lo harás en dos o tres más ycon mucha calma para no lesionarte y así subir al transportepúblico.

Esto es lo que tienen que hacer todos los días los usuarios delas rutas del trasporte que circulan sobre esta vialidad y quedebido a que se instaló el muro metálico de contención seconsideran paradas clandestinas, pero que en realidad existen desdehace varios años y ahora cuentan con obstáculos que causanmolestia entre quienes abordan y descienden de las unidades.

Desde el pasado lunes la parada que se improvisó debajo delpuente de Resurrección, luego de la ampliación a cuatro carrilesde esta vía elevada, tiene unos tres “escalones” que ayudan ala gente a pasar por encima del muro de contención. Son doshabilitadas con llantas y otras dos con tubos de concreto que danla apariencia de un escalón a ambos lados del obstáculo.

[videomp4="https://cdn.oem.com.mx/elsoldepuebla/2017/06/PARADAS-MEXICO-PUEBLA.mp4"][/video]

Las rutas del transporte público, conocidas como intermedias,se detienen justo frente a alguno de estos cuatro “escalones”sobre la autopista, esperando que la gente aborde o descienda y conel riesgo de que puedan caer, pues algunos de los usuarios son dela tercera edad, otros más son mujeres y niños y tambiénjóvenes.

Ninguno de ellos está a gusto con las condiciones en las quedeben abordar, toda vez que ponen en riesgo su seguridad eintegridad física y para cruzar al otro lado de la autopista lotienen que hacer por encima del puente que tiene más de unkilómetro.

Un Vía Crucis similar sufren los usuarios que esperan lasmismas rutas de transporte público unos kilómetros más adelante,aunque el peligro es considerablemente menor porque también debensaltar un muro de contención, tienen la oportunidad de caminarunos pasos y evitar el obstáculo.

“Es una burla”, fueron las palabras de la señora Josefina,quien se bajó del trasporte público, dejó sus bolsas en elsuelo, esperó que el autobús casi la rozara y caminó unos cincometros para encontrar un punto en el que el muro de contenciónfuera de menor altura para, literalmente, saltarlo.

A sus palabras se unieron Luis, Roberto y Ever, quienesreprobaron que las autoridades no habiliten algunas paradas paraabordar y descender del transporte público, toda vez que estospuntos no son improvisados, pues existen desde hace varios años,pero ellos se vieron afectados con las recientes obras.

En sentido contrario, sobre la autopista México-Puebla a laaltura de la Unidad habitacional Volkswagen II, las condiciones sonsimilares, solo que ahí, para tomar el transporte público condirección al Centro Histórico de Puebla la gente se las ingeniópara romper los muros de contención elaborados con lámina a finde pasar sin tanto peligro.

La diferencia en esta zona es que para pasar de la unidadhabitacional a la autopista, donde hacen base las unidades deltransporte público, deben pasar por un pequeño terreno que en lanoche puede ser el sitio ideal para los delincuentes y en latemporada de lluvias el piso con lodo se vuelve resbaloso paratodas las personas.

A lo largo de toda la autopista, en ambos sentidos, haydiferentes puntos en los que las unidades de transporte públicorealizan paradas y los usuarios tienen que esquivar variosobstáculos, como hoyos, piso resbaloso, piedras o simplementepararse a la orilla de la carretera esperando que los vehículospasen cerca de ellos, con el riesgo de ser atropellados.

Lo único que los usuarios solicitaron es que las autoridadesfaciliten la posibilidad de instalar algunas zonas comoparadas.