Tras la clausura del relleno sanitario de Cholula, los 22 municipios poblanos que depositaban ahí sus residuos tendrán que hacerse cargo del manejo de cerca de 906.26 toneladas de basura al día, con base en estadísticas de la Unión de Pueblos Unidos y Fraccionamientos Contra el Basurero y en Defensa del Agua, así como de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
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La voluntad política de sus gobernantes por encontrar alternativas de solución es escasa, pues solo siete de 22 ayuntamientos firmaron un acuerdo temporal con el gobierno municipal de Puebla para depositar su basura en el relleno sanitario de Chiltepeque, el cual vence al término de la actual administración, el próximo 14 de octubre.
Sin embargo, una vez asuman el cargo los alcaldes electos de estos municipios, se desconoce cuál será la nueva alternativa en el manejo de sus residuos.
Por otra parte, del resto (15 municipios) la Secretaría de Medio Ambiente Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) desconoce en dónde tiran su basura los que no están dentro del acuerdo, según dijo en entrevista la titular de esta dependencia, Norma Sandoval Gómez, el pasado mes de julio, cuando ya habían pasado cuatro meses del bloqueo del relleno sanitario de Cholula.
Abordar el tema de cómo gestionar cerca de mil toneladas de basura al día ha sido un tema que carece de una postura pública de los alcaldes electos y hasta el momento no existe información de que el tema haya sido abordado en alguna mesa de diálogo de cara al proceso de transición.
Esta casa editorial buscó las posturas de las y los alcaldes de estos territorios acerca de las alternativas que han seguido tras el cierre del relleno sanitario de Cholula, pero las respuestas fueron pocas. En el caso de Cuautlancingo y San Andrés Cholula, los actuales presidentes municipales, Filomeno Sarmiento y Edmundo Tlatehui, no han abordado el tema de la basura en las mesas de diálogo con los ediles electos, según informaron sus enlaces de prensa.
De San Nicolás de los Ranchos y Coronango, la respuesta de las personas encargadas del área de Comunicación fue que desconocían del tema y, en Chiautzingo, la persona a cargo de este tema no estaba presente al momento de la llamada, argumentó una trabajadora del ayuntamiento.
En el caso particular de San Matías Tlalancaleca tampoco hubo una respuesta, sin embargo, en este sitio los pobladores formalizaron su queja en contra del presidente municipal, Oscar Anguiano Martínez, ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, por autorizar un tiradero de basura clandestino en la barranca “Puente de Tierra”, de acuerdo con el expediente PFPA/5.3/2C.28.1/00012-24.
Del resto de municipios, 16, y al cierre de esta edición, no hubo respuesta de su parte.
Municipios explotaron capacidad del basurero
De acuerdo con la Unión, en el relleno sanitario de Cholula depositaban su basura los municipios de San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Cuautlancingo, Amozoc, Huejotzingo, Coronango, Ocoyucan, San Salvador El Verde, Juan C. Bonilla, Chiautzingo, San Matías Tlalancaleca, San Andrés Calpan, Tianguismanalco, Nealtican, San Miguel Xoxtla, San Nicolás de los Ranchos, Santa Isabel Cholula, San Felipe Teotlancingo, San Gregorio Atzompa, Domingo Arenas, Tlaltenango y Tecuanipan.
En tanto, y de acuerdo con la Semarnat en el “Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de los Residuos”, el promedio de generación diaria de basura per cápita en el país es de .944 kilos, lo que, en la población total de dichos municipios (960 mil 24 habitantes), se traduciría en 906.26 toneladas al día.
La unión de pueblos originarios que se opuso a la continuación del relleno sanitario de Cholula no solo evidenció el nivel de contaminación y saturación de basura en el sitio, sino que además exhibió que estos municipios son incapaces de gestionar sus desechos.
Lo anterior señaló Juan Carlos Flores Solís, abogado de la Unión, quien recordó que el permiso de operación de la empresa concesionaria del relleno, Pro Faj Hidro Limpieza, tenía un límite de 200 toneladas de basura al día, pues estaba diseñado para recibir únicamente los desechos de San Pedro Cholula.
Ahora, con la clausura de este relleno por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), dichos territorios se enfrentarán al reto que habían omitido hasta ahora, y el cual se agravó ante la falta de acciones como el composteo y el reciclaje: hacerse cargo de sus propios residuos.
Cinco municipios producen el 67% de la basura al día
De los 22 municipios que depositaban su basura ahí, cinco superan los 90 mil habitantes: San Andrés Cholula (154 mil 448), San Pedro Cholula (138 mil 443), Cuautlancingo (137 mil 435), Amozoc (125 mil 876) y Huejotzingo (90 mil 794), el resto de territorios, 17, no superan los 50 mil habitantes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Partiendo del criterio de la Semarnat, entre los municipios poblanos con más de 90 mil habitantes que depositaban su basura en el relleno de Cholula, se genera un total de 610.76 toneladas de basura al día, lo que representa el 67 por ciento de los residuos que generan en total 22 territorios.
Esto provocado por la expansión urbana de los municipios, el crecimiento de industrias y el manejo incorrecto de los residuos, señala Flores Solís.
Con este dato, los ayuntamientos no solo tienen el reto de gestionar de forma correcta los desechos de su población, sino que deben hacerlo sin afectar a las poblaciones rurales de su alrededor, tal y como paso con el relleno de Cholula, en donde se comprobó, con base en un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que los lixiviados se filtraron a los mantos acuíferos, contaminando el agua potable de las comunidades cercanas.
El desafío se agudiza para los siete ayuntamientos que firmaron un convenio con el gobierno municipal de Puebla, a los cuales se les agota su tiempo para dar una solución, pues la presente administración finalizará el próximo 14 de octubre y, junto con ella, su acuerdo provisional, advierte Juan Carlos.
Ante ello, el abogado sugirió a las autoridades de dichos territorios que, si encuentran un predio para un nuevo relleno sanitario, que este no se sature de residuos y, especialmente, que no concesionen el servicio público de recolección de basura, pues este acto, lejos de beneficiar a la población, la afecta.
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No concesionen el servicio público, esto causa mayores problemas porque el principio de las empresas es ganar dinero, a costa de lo que sea finalizó.
