Los accidentes de tránsito terrestres en zonas urbanas y suburbanas del estado de Puebla ocasionados por conductores bajo los efectos del alcohol incrementaron en un 30.6 por ciento en los últimos cuatro años, esto a pesar de las reformas al Código Penal para aumentar las sanciones por este delito.
Las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refieren que Puebla cerró el 2018 con 366 accidentes viales en donde los responsables reportaron aliento alcohólico y para el 2022, la cantidad subió a 478, es decir, más de un centenar de casos.
De acuerdo con el desglose de información, en 2019 se reportaron 451 conductores con aliento alcohólico, para el siguiente año la cifra se redujo a 356, para 2021 ascendió a 377 y el siguiente año cerró con 478, siendo la cifra más alta de este periodo.
Este panorama surge a pesar de que en 2021 el Congreso local aprobó reformas al Código Penal, con la intención de sancionar hasta con ocho años de cárcel a los conductores bajo los efectos del alcohol o estupefacientes que provoquen un accidente vial y priven de la libertad a una persona.
En ese mismo año, también se reformó el artículo 51 de la Ley de Vialidad para el Estado Libre y Soberano de Puebla, para que la cancelación de la licencia para conducir vehicular expedida por cualquier instancia sea definitiva o por tiempo determinado. Hay que mencionar que las reformas fueron propuestas del entonces gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Uno de los accidentes viales más sonados en Puebla ocurrió en 2020, donde un conductor de un automóvil Mercedes Benz, quien se encontraba en estado de ebriedad, atropelló y mató a Juan Carlos, un joven de 27 años que regresaba de su primer día de trabajo.
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Los reportes indicaron que Juan Carlos cruzaba la Vía Atlixcáyotl cuando fue embestido por el automóvil y, además, fue arrastrado más de 50 metros hasta que el conductor perdió el control y se estampó con un árbol.