Todos los emprendimientos tienen un trasfondo. Algunas veces es económico y otras veces es emocional, en el caso de Fernanda Munguia comenzó a hacer piezas de porcelana fría, debido a que es madre soltera y necesitaba un ingreso extra para darle una mejor vida a su hija.
Su emprendimiento se llama Zareth, que significa nuevo amanecer y también es el nombre de su pequeña hija de cinco años. El negocio arrancó justo al tiempo que Fernanda se enteró que estaba embarazada y, aunque la niña es muy pequeña, sabe perfectamente que este ideal es gracias a ella.
Fernanda siempre fue buena dibujando, pero no sabía cómo hacer la porcelana fría, tomó algunos cursos en línea y aprendió de una manera muy natural. Hoy en día, sabe todo el proceso, sus figuras las hace desde cero y es importante mencionar que ella moldea, todo es artesanal.
“Desde niña me gustaron las manualidades, el arte, el dibujo y en Internet vi cómo se hacía la porcelana fría sin pensar que eso iba a terminar siendo mi trabajo. Todo lo que hago es artesanal, no utilizo moldes. Cada figura tiene su toque porque lo hago uno por uno y si me piden una copia trato de darle mi propio estilo”, comentó.
Empezó haciendo pequeñas figuras, pero actualmente hace hasta piezas de 30 centímetro que le han pedido sus clientes. También hace llaveros, adornos para plumas, pero lo que más le piden son las figuras para pastel y las tazas, pero ¿que tienen de diferente estas figuras?.
Pues todo es personalizado, por ejemplo, en el caso de las figuras de pastel, le gusta replicar a los festejados, pero también agrega su toque especial, como algo que le guste al cumpleañero o un distintivo de su persona.
Las tazas ahora son su proyecto estrella, con la porcelana hace pequeñas figuras de la persona y su pasión o su profesión. Ha hecho de dentistas, pediatras, ingenieros, abogados, veterinarios y agrega el nombre y artículos referentes a cada trabajo.
No obstante, también hace figuras alusivas a personas que fallecieron, pues los familiares las piden para tener un recuerdo de esa persona que ya no está y así guardarlos en un lugar conmemorativo.
“Este trabajo me permite ser mamá y me ha generado muy buenos recursos. Estoy contenta con lo que hago. Me dedico al 100 por ciento en hacer esto. Mi familia y mis amigos me echan porras porque han visto mi crecimiento laboral y personal”, compartió.
Sus creaciones se han ido a España, Brasil y Estados Unidos, esto se debe a que algunas clientas mexicanas conocieron su trabajo, pero como ya viven en otros países o tienen familia en el extranjero se las llevan o piden para enviar. Esto para ella significa un buen augurio, pues quiere decir que su trabajo es de buena calidad.
“Empecé a hacer cosas muy burdas, pero fui mejorando con la práctica. No tomé clases, todo lo hice con videos y la misma técnica me hizo mejorar. Como sabía dibujar eso ayudó y estoy enamorada de lo que realizó”, agregó.
Fer no tiene un negocio como tal, ahora todo lo hace por pedidos vía redes sociales, pero eso es uno de sus sueños, tener un lugar fijo para que se convierta en su taller y muchas personas puedan ir a visitarla. Incluso, quiere darle trabajo a más mujeres que como ella buscan una oportunidad para crecer.
“Es difícil ser emprendedora y mamá. Se tiene que dividir el tiempo, pero es bueno porque te acomodas a tus tiempos. Además, estoy mucho tiempo con mi hija y eso lo agradezco (…) a las mujeres que quieren emprender yo les diría que no tengan miedo y que todo lo que inviertan se les multiplicará, pero es importante que tengan pasión y que amen mucho lo que hacen”, concluyó.