Un tercer capítulo del morenovallismo en Puebla dio inicio este viernes cuando Martha Erika Alonso Hidalgo rindió protesta como la nueva gobernadora del estado, con lo que extenderá a 14 años la permanencia del mismo grupo político que rompió con una hegemonía de más de 70 años que tuvo el PRI en la entidad.
Esta tercera etapa fue la más complicada de ganar para el PAN y sus partidos aliados (PRD, MC, PSI y CPP), pues a diferencia de las últimas dos elecciones a la gubernatura, el margen de triunfo que tuvo Alonso Hidalgo fue de apenas el 4 por ciento de la votación sobre su más cercano competidor, Luis Miguel Barbosa Huerta de la coalición “Juntos haremos historia” (Morena, PT y PES), lo que representó poco más de 120 mil votos.
Además, su triunfo se definió a través de una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) después de que Morena impugnó la validez de la elección y con una cerrada votación de cuatro a tres los magistrados determinaron ratificar el triunfo de la panista.
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El fallo del TEPJF se dio el pasado 8 de diciembre, en donde los magistrados José Luis Vargas Valdez, Mónica Aralí Soto Fregoso y Felipe Alfredo Fuentes Barrera votaron a favor de la anulación de la elección por considerar que se vulneró la cadena de custodia al exhibir irregularidades en el resguardo de la paquetería electoral; mientras que los magistrados Indalfer Infante, Felipe de la Mata Pizaña, Reyes Rodríguez Mondragón y Janine Otálora Malassis consideraron que no había elementos suficientes para la anulación y declararon la validez de la elección.
EL DESLINDE DE MORENO VALLE EN CAMPAÑA
El eje central de la campaña en el pasado proceso electoral fue la lucha contra la continuidad del morenovallismo, pues tanto Barbosa Huerta como el candidato del PRI, Enrique Doger Guerrero, cuestionaron el vínculo de Martha Erika Alonso con su esposo y exgobernador, Rafael Moreno Valle.
Desde el inicio de la contienda, la candidata panista buscó desmarcarse de su esposo al quitarse el apellido de casada en sus redes sociales y excluyendo a Moreno Valle de sus eventos de campaña.
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Los constantes ataques por parte de los candidatos del PRI y Morena por señalar que Alonso Hidalgo era usada por su esposo para perpetuarse en el poder, derivaron en denuncias por violencia política de género que fueron sancionadas por el TEPJF.
EL INICIO DEL MORENOVALLISMO
La era morenovallista inició en 2010, cuando el expriista Rafael Moreno Valle, se postuló por el PAN a la gubernatura de Puebla y creó una fórmula de coaliciones que mantendría en las siguientes elecciones para aniquilar al PRI de la contienda electoral.
En ese entonces, Moreno Valle logró sumar a los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano) y Nueva Alianza en una coalición que se llamó ”Compromiso por Puebla”, que capitalizaron el desprestigio del PRI y el escándalo del exgobernador Mario Marín Torres por el caso de la periodista Lydia Cacho.
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El descontento de la sociedad poblana se reflejó en las urnas el pasado 4 de julio de 2010, donde Moreno Valle se impuso al priista Javier López Zavala con 10 puntos porcentuales de la votación, pues con un millón 111 mil votos alcanzó el 50.4 por ciento, mientras que el candidato del PRI obtuvo el 40.1 con 883 mil votos.
ANTONIO GALI, EL PUENTE DE LA TRANSICIÓN MORENOVALLISTA
En junio de 2011, a un año de que Moreno Valle asumiera la gubernatura de Puebla, el Congreso local aprobó una reforma constitucional para crear la famosa “minigubernatura” en las elecciones de 2016, con el fin de que el siguiente gobernador durara 22 meses en el cargo y que en 2018 se homologaran las elecciones locales con las federales.
En ese momento y hasta 2013, Antonio Gali Fayad se desempeñaba como secretario de Infraestructura y Transporte del gobierno morenovallista, cargo que dejó para competir y ganar la presidencia municipal de Puebla capital.
El triunfo de Gali Fayad sobre el candidato del PRI-PVEM, Enrique Agüera Ibáñez, fue contundente, pues con 253 mil 918 votos obtuvo el 51.64 por ciento de la votación, mientras que el exrector de la BUAP postulado por el PRI solo tuvo 198 mil 80 votos que, representó el 40.3 por ciento de la votación.
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Desde ese momento quedó mostrada la fortaleza electoral de un candidato que sin estar afiliado al PAN obtuvo amplio margen de diferencia en la capital poblana y que lo ubicó como la primera opción para buscar la gubernatura, en 2016 o incluso en 2018.
Sin embargo, su grupo político encabezado por el entonces gobernador Moreno Valle, decidió postularlo para competir por la minigubernatura en 2016, donde volvió a demostrar su rentabilidad electoral al ganar la elección con 805 mil 899 votos, mientras que su más cercana competidora del PRI-PVEM, Blanca Alcalá Ruiz, obtuvo 596 mil 865 votos, lo que representó una diferencia de casi el 12 por ciento.
PROMESAS Y COMPROMISOS DE LA GOBERNADORA
-Útiles, zapatos y uniformes escolares gratis.
-Implementación del programa Médico en tu Casa.
-Internet gratis en plazas públicas.
-Ruta naranja: transporte exclusivo para mujeres y niños.
-Policías, patrullas, botones de pánico y tecnología.
-Ministerios públicos y jueces preparados.
-Nueva Secretaría del Medio Ambiente.
-Transporte a universitarios gratis.
-Subsidio para las personas de primer empleo.
-Estancias infantiles para madres solteras gratis.
-Seguro de desempleo a mujeres de más de 40 años.
-Atención directamente a los casos de violencia de género.
-Continuidad del programa crédito a la palabra de la mujer.
-El primer hospital geriátrico.
-Centro de capacitación laboral.
-Incentivos a empresas empleadoras.
-Semillas, fertilizantes y tractores gratis.
