La iniciativa que busca sancionar a quien difunda noticias falsas durante una contingencia como el Covid-19, es peligrosa y puede tener un efecto silenciador en los medios de comunicación y particulares dada la ambigüedad, por lo que el Congreso de Puebla debe retomar estándares internacionales y debatir la propuesta con especialistas y periodistas.
Cuauhtémoc Cruz Isidoro, responsable del Observatorio de Transparencia Con los Ojos Abiertos de la Universidad Iberoamericana Puebla y secretario del Capítulo Puebla de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), consideró que la iniciativa es ambigua porque no dice cómo va a garantizar la libertad de expresión, por lo que incluso se debe derogar la penalización existente en el artículo 165 del Código Penal del Estado.
El especialista aludió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y al relator especial de la ONU respecto a que cualquier intento de penalizar la información relativa a la pandemia puede crear desconfianza a lo que se difunde desde las instituciones, retrasar el acceso a la información fiable y tener un efecto silenciador en la libertad de expresión.
“Eso podría pasar en el contexto de la pandemia con esta regulación que se quiere hacer al Código Penal, porque hay un intento de penalizar la información y porque puede retrasar el acceso a la información fiable, es decir no hay claridad a qué se va a entender por información falsa o inexacta”, dijo en una charla con El Sol de Puebla.
La propuesta de los diputados locales Nora Merino y Gabriel Biestro para sancionar con prisión y multa a quien difunda noticias falsas en medios de comunicación y plataformas digitales y que durante una contingencia genere temor y provoque descrédito o contradicción con las acciones del Estado, puede provocar que los medios dejen de difundir información documentada con otros datos y no necesariamente los oficiales.
TRABAJAR CON TWITTER Y FACEBOOK PARA REGULAR INFORMACIÓN
Cruz sugirió otros mecanismos para combatir las fake news, como trabajar con Twitter y Facebook que ya tienen lineamientos para regular el contenido y las publicaciones, además de que la regulación debe partir de los propios medios informativos y no del Estado.
La iniciativa no específica cómo comprobar que quien transmitió noticias falsas lo hizo con dolo, por ejemplo al reenviar un mensaje de WhatsApp que cause temor o confusión en la población, por lo que el secretario de AMEDI consideró ambigua la propuesta que ya se discute en la Comisión de Procuración y Administración de Justicia del Congreso.
Es así que en atención a estándares internacionales, la prohibición a la difusión de noticias sin confirmar no puede darse a partir de conceptos imprecisos o ambiguos, dijo.
La regulación, insistió Cruz, debe darse en dos niveles: una en los medios de comunicación como emisor y otra en los ciudadanos de a pie, que no puede ser igual y el intento de penalizar podría poner en riesgo el derecho a la información y la libertad de expresión.
De aprobarse la iniciativa de los diputados de Morena y Encuentro Social, el asunto podría llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por la insconstitucionalidad.
SANCIÓN QUEDARÍA A CRITERIO DEL GOBIERNO: DIPUTADO
Al respecto, el coordinador de los diputados locales del PAN, Oswaldo Jiménez, cuestionó la iniciativa, pues no define si también castigará al gobernador Miguel Barbosa, quien ha falseado información al decir que ciertos alimentos curan el virus y los pobres son inmunes.
Consideró que la propuesta puede tener un impacto grave y delicado, además de que va en contra de la libertad de expresión.
Pidió tener mucho cuidado con la delgada línea que propone sancionar a quien difunda información que provoque descredito o contradicción con las acciones o políticas implementadas por el Estado, porque la sanción quedaría a criterio del gobierno si se siente agraviado o descontextualizado.
El legislador del PAN sostuvo que el principal difusor de fake news en el contexto del Covid-19 es el propio gobernador Barbosa, quien hizo aseveraciones que fueron nota nacional e internacional sobre que los pobres son inmunes al coronavirus y que el mole de guajolote o el caldo de pollo curan la enfermedad.