San Pedro y San Andrés Cholula son gobernados por una mujer y un hombre, respectivamente, y éstos integraron gabinetes que reflejan paridad de género, pero para activistas defensoras de los derechos de la población femenina, este escenario representa más un avance numérico, que sustantivo, porque si la toma de decisiones de la servidora pública recae en otra persona, entonces el logro sólo es simbólico y mediáticamente sirve para “la foto” oficial.
En estas dos jurisdicciones de la zona conurbada de Puebla, autoridades de los Ayuntamientos citados, ventilan las mujeres y los hombres encargados de los ejes rectores de la administración pública, y en ambos, las primeras ganan espacios.
Sin embargo, en ninguno de ellos, la mujer es responsable de las Secretarías de Seguridad Pública y de Infraestructura, consideradas como dos de las más importantes en el funcionamiento interno de un gobierno local.
En San Pedro Cholula, donde el 15 de octubre tomó protesta como alcaldesa, la panista Paola Angón Silva, se consultó el listado de secretarias y secretarios a través de la Dirección de Comunicación Social.
Los nombramientos efectuados por la primera regidora, favorecieron a la mujer, en las titularidades de la Contraloría Municipal y en las Secretarías de Finanzas, General, Desarrollo Urbanístico y Bienestar Social, así como en la Presidencia honoraria y Dirección del Sistema DIF, donde Isis Hernández, Gabriela Sánchez, María de la Luz Miramón, Angélica Luna, Amelia Munguía, María Fernanda de la Barreda y Alma Delia Ramírez, desempeñan correspondientemente dichas funciones.
Al género masculino, le fue encomendado las carteras de Gobernación, Tesorería, Infraestructura y Servicios Públicos Generales, Turismo, Seguridad Pública y el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Cholula, al estar encabezadas por Ricardo Mata, Adalberto Sánchez, Carlos Carpinteyro, Jorge Ojeda, Sergio Fernández y José Luis Carpinteyro, respectivamente.
Es decir, Paola Angón cumplió con la paridad de género en el nombramiento de las 13 posiciones de su gabinete (una de ellas honoraria), pero los temas de gobernanza, manejo de los recursos públicos, -que para el próximo año ascenderán a 555 millones de pesos de techo financiero-, la planeación y ejecución de las acciones de infraestructura, así como el organismo descentralizado encargado de la distribución y cobro del agua, los puso en manos de hombres y no de mujeres.
Para el caso de San Andrés Cholula, el presidente municipal, Edmundo Tlatehui Percino, también cumplió con la paridad en la integración de su gabinete, porque lo observado en el portal oficial de la Comuna, de los 22 espacios de primer nivel, 12 fueron para féminas y 10 para varones.
En la Secretaría de Igualdad Sustantiva de Género (de nueva creación), así como en las correspondientes a Gobernación, Particular, Fomento Económico, Arte y Cultura, y Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado, mujeres comandan estas carteras actualmente a cargo de Hilda Campos Coyotl, Dulce María Barrales, Verónica Nava, Blanca Jiménez Castillo, María de los Ángeles Itzcoatl y Alejandra Zamora, equitativamente.
También nombró a Amparo González como contralora; Anali Santos como tesorera; Montserrat Reyes como coordinadora general de Transparencia, Anabel Pérez en el Sistema DIF; Rosalía Cerecedo en Comunicación Social y Ángela Ximena Jiménez, en el Instituto Municipal de la Juventud.
Mientras que los varones integrados al círculo directivo, ocupan las Secretarías del Ayuntamiento, Administración, Bienestar, Infraestructura, Seguridad Pública, Desarrollo Urbano Sustentable, Turismo, Desarrollo Rural y Servicios Públicos, así como la Coordinación Ejecutiva de Presidencia.
Al igual que en San Pedro Cholula, el edil sanandreseño, también emanado del PAN, confió al género masculino la realización de obras y la seguridad pública de San Andrés Cholula, así como la vigilancia del correcto funcionamiento de la Comuna.
QUE DUREN GABINETES PARITARIOS, SERÍA UN VERDADERO AVANCE
“Hay mujeres que están ocupando espacios en los municipios, pero si su plan de trabajo, presupuesto y acciones dependen al final del presidente, entonces sólo se tiene una representación en número, porque lo sustantivo es la toma de decisiones, autonomía, acreditación del poder, rango, espacio y agenda, porque si se sigue dependiendo de la Presidencia Municipal y todo recae en el presidente, entonces la paridad sólo es un porcentaje más”, opinó la consultora en Comunicación Política, Perspectiva de Género y Feminización de la Política y presidenta de 33 Mujeres AC, Edurne Ochoa Ledesma.
En entrevista, manifestó que actualmente los Observatorios de Paridad, miden los índices en los Congresos y Gubernaturas, pero no hay acciones globales para hacerlo a nivel municipal, porque el tema municipalista es el más olvidado, a pesar de la importancia que tiene por ser el primer contacto con la ciudadanía.
“Si bien es cierto, hay reglas que ponen a las mujeres en municipios ganados, no hay número de cuántos espacios ocupamos, a nivel estado si lo tenemos claro, la brecha se ha ido cerrando porque subió al 38 por ciento en la representación descriptiva y no en lo sustantivo, pero en los municipios estamos viendo si realmente hay compromiso para que las mujeres ocupen espacios de toma decisiones y si es que no realizan cambios, porque normalmente después de los 100 días de Gobierno, que son acciones mediáticas, empiezan los cambios y lo importante es que cómo arranquen los gabinetes, así terminen, que no sean sustituidas”, agregó.
A la par, indicó que la mujer para tomar acciones sustantivas, en un gabinete debe ocupar los espacios de gobierno, economía, obra pública, tesorería y contraloría, pero si ya en esos lugares no enfoca acciones con perspectiva de género y no decide, pues no habrá avances en absolutamente nada.
Finalizó al decir “ser mujer no te garantiza conciencia de género”, porque se han logrado avances en materia de paridad en los Cabildos y gobiernos estatales, pero hay una gran brecha que todavía debe reducirse en la materia.
AL PODER NO LLEGAN MUJERES INCÓMODAS
Al externar su opinión, la integrante de la Red Plural de Mujeres y abogada penalista, Cecilia Monzón Pérez, afirmó “el hecho de que seas regidora o diputada, no implica que una mujer este en un espacio donde se toma las decisiones o se tenga el poder, justamente a eso se llama techos de cristal, que significa, soy servidora pública, pero no decido nada, porque esa responsabilidad la tienen los hombres”.
Sumó que las mujeres “cómodas” son quienes normalmente llegan al poder, porque representan los intereses del patriarcado, porque las “incomodas” no llegan fácilmente, a diferencia de las que si logran espacios, pero sólo para “levantar la mano”.
La abogada asentó que la mujer enfrenta un camino de avances, pero también de retrocesos, porque por cada dos pasos que se dan, se pierde uno, porque en el plano político hay resistencia de los hombres para respetar, por lo que derecho le corresponde a este género, que actualmente representa el 52 por ciento del listado nominal y el 50 por ciento de la población en el planeta, pero lamentablemente en la toma de decisiones no se tiene el mismo porcentaje.
“Cuando una mujer participa en la política, cambia la mujer, pero cuando muchas mujeres participamos en política, cambia la política”, pero duramente hasta ahora es una obligación o imposición electoral que la mujer esté presente en un Cabildo, aunque otro problema, es que quiénes más llegan a esos espacios son las esposas, novias, primas o hermanas de los hombres atrás del poder, como en la administración pasada sucedió en el Cabildo de San Pedro Cholula.
PARTIDOS POLÍTICOS DEBEN APOSTAR A LA CAPACITACIÓN DE LAS MUJERES
Sobre el tema de paridad de género, la feminista y escritora, Samantha Páez Guzmán, externó que la mujer está comenzando a ocupar cargos públicos, escenario que antes era inusual, pero todavía falta dar el “gran salto” porque falta que en muchos casos realmente estén en la toma de decisiones y no sólo sean asignadas a las típicas comisiones o actividades estereotipadas de género, como la familia, igualdad, cultura y salud.
También, puntualizó que desde el siglo pasado se lucha porque la mujer no sea violentada en la esfera política, como sucedió en este año, cuando se contabilizaron nueve casos en el pasado proceso electoral.
Enlistó que hay dos rubros en que se mantienen esfuerzos para generar cambios sustanciales. El primero es que las mujeres que ocupen un cargo realmente lleguen para tomar decisiones con perspectiva de género, porque actualmente ocurre que quienes arriban son las esposas o hijas de los hombres que tienen ese poder.
Mientras que el segundo, es lograr que los partidos políticos asignen y apliquen presupuestos para la formación de cuadros de mujeres capacitadas para la función pública, porque la gran queja de éstos, es que no hay féminas con los perfiles idóneos, pero pese a las nuevas reformas en la materia, no muestran interés para cumplir con este derecho y muchas veces terminan ocupando ese recurso para fines publicitarios y no para impulsar las capacidades de quienes integramos esta población.
