Inteligencia emocional debe impartirse en todas las escuelas: UPAEP

Paula Rodríguez, especialista en el área, señaló que es importante orientar a los alumnos en el manejo de sus emociones desde temprana edad

Daniela Hernández | El Sol de Puebla

  · martes 11 de abril de 2023

La inteligencia emocional debe ser un aprendizaje más al interior de todos los centros educativos, principalmente de nivel inicial. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

La inteligencia emocional debe convertirse en un aprendizaje más al interior de todos los centros educativos, principalmente de nivel inicial, con el fin de orientar a temprana edad (seis años) sobre la regulación de emociones y con ello evitar los principales problemas que se presentan al interior de los colegios (agresiones físicas, verbales, bullying, entre otros).

Así lo dio a conocer Paula Rodríguez González, directora de las licenciaturas en Pedagogía y Psicopedagogía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), quien advirtió que, de ignorarse este rubro en la educación, pueden presentarse respuestas negativas por parte de los alumnos ante cualquier situación, acto que se verá replicado durante su juventud y adultez.

Argumentó que, como parte de una observación posterior a la pandemia de Covid-19, se detectó que los alumnos presentaron en sus entornos educativos comportamientos agresivos y una falta de regulación en sus sentimientos, lo que desencadenó una insuficiencia para que puedan expresar sus emociones.

“La educación e inteligencia emocional como un eje central debe estar dentro, porque precisamente es una necesidad del ser humano, somos seres emocionales por naturaleza, enseñar las emociones en educación inicial sirve para que puedan autorregularse, manejar la respuesta emocional ante los sucesos que van presentando diariamente”, dijo.

La especialista aseguró que, con esta propuesta, los niños podrán tomar decisiones ante situaciones adversas o que los lleven al límite de forma coherente y sin que la violencia intervenga en ellas.

Agregó que para este cambio es necesario que el cuerpo docente se involucre en este aprendizaje y fortalezca su inteligencia emocional, pues es una de las principales fuentes de conocimiento para los menores.

“Un adulto sano es aquel que tiene la capacidad de poder autorregular y poder expresar sus necesidades en función de sus emociones, si queremos que los niños puedan tener una importancia en las emociones, necesitamos que partir del punto de las familias y de la visión el docente”, señaló.