Hasta 150 mil personas participarán en la procesión del próximo vienes, la cual congregará cinco imágenes católicas en el atrio de la Catedral de Puebla para recorrer diversas calles de la capital del estado. En la imagen, sacerdotes renovaron sus votos durante la Misa Crismal realizada en Catedral.
En el evento cultural y espiritual, dijo Carlos Castro Mendoza, coordinador de logística del Comité Organizador, se espera además la participación de niños, por lo que pidió que estén cuidados para evitar extravío.
Los protocolos diseñados para la edición número 27 de este evento son no correr, gritar o empujar y a los que hacen ayuno, la solicitud es que coman algo ligero para evitar insolación.
Cabe destacar que la llamada procesión del Viernes Santo en Puebla tiene su origen en una antigua tradición que realizó en el virreinato y que se desarrolló hasta mediados del siglo XIX y fue en el año de 1992 cuando fue revivida la tradición que recorrerá las principales calles del Centro Histórico.
“La procesión actual tiene las imágenes procesionales de Cristo en su camino al calvario y de la Virgen Dolorosa, cinco bellas esculturas que son levadas en andas por sus grupos de porteadores muy bien preparados, así como los grupos de tamborileros y matraqueros que marcan el paso de la procesión, las bandas de música acompañan el cortejo”, dijo.
Las imágenes que recorrerán la procesión son el de la Virgen Dolorosa del Carmen, Nuestra Señora de la Soledad, Jesús de las Tres Caídas, Jesús Nazareno de San José y el Señor de las Maravillas.
El encuentro de las esculturas será en el atrio de La Catedral a las 10:30 horas para salir a las 12:00 horas, después del mensaje del arzobispo Víctor Sánchez. Pasarán por la 16 de Septiembre al Zócalo y luego por Juan de Palafox y Mendoza, por la 2 Norte hasta la 4 Oriente, luego a la 11 Norte hasta llegar a “El Gallito”, ahí se dará un segundo mensaje, para luego bajar por Reforma al Zócalo y por la 16 de Septiembre nuevamente al atrio de La Catedral.
LA VESTIMENTA
Cada año la vestimenta de dos imágenes católicas que serán llevadas en hombros por sus fieles, están valuadas hasta en 90 mil pesos, informó el arqueólogo Eduardo Merlo.
La de Jesús de Nazareno es la más costosa porque tiene incrustaciones de oro hechas en Francia y es pagada por algún seguidor que cumple una promesa.
Además de está, los vestidos de la imagen del Señor de las Maravillas, está hecha por las monjas agustinas de Tula, siendo las únicas dos de cinco que recorrerán la procesión anual del próximo viernes, que cambian de traje.