Carlo de Lazzareti, un hombre viudo oriundo de Italia, fue ordenado como presbítero este viernes en la Catedral de Puebla a sus 70 años. En el acto lo acompañaron sus hijos y sus nueras.
En entrevista, Carlo narró que, pese a no ser de Puebla, decidió realizar sus estudios sacerdotales en esta ciudad, por lo que dejó su vida en Italia para formarse en el Seminario Palafoxiano, ubicado al norte de la capital.
Tras la muerte de su esposa, hace 32 años, Carlo quedó sin ánimos para seguir realizando sus actividades, pues él se dedicaba a ser contador y abogado de impuestos en Italia.
Estaba enojado con Dios
Recordó que fue una tarde cuando uno de sus hijos junto con su nuera lo invitaron a participar en una catequesis, y aunque él se negaba a participar, finalmente accedió para poder distraerse un poco entre su dolor.
“Yo estaba alejado y enojado con Dios porque se había llevado a mi esposa, acepté para atacar a los catequistas, pero ellos ganaron y ahora estoy aquí disfrazado de cucaracha para hacer la voluntad de Dios aquí en México”, dijo.
Al encontrar un hogar en Puebla decidió quedarse a vivir en esta ciudad, se jubiló de su profesión en Italia y se inscribió al Seminario, en donde este miércoles fue ordenado por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
“Fue un curso bastante duro, pero entendí que la jubilación no es el fin de todo porque se puede empezar a hacer algo muy útil en la vejez, yo espero dar frutos”, expresó.
Su ordenación causó asombró entre algunos presentes en la ceremonia al ser realizada tras haberse casado y tener hijos, sin embargo, acompañaron y lo felicitaron con gran entusiasmo. Al final del evento los hijos de Carlo fueron los encargados de colocarle su sotana de presbítero.