Cuando las autoridades dicen que en Puebla no hay levantones, el señor Eladio Ramírez sabe que esto es falso, pues una de las vecinas de su hijo aseguró que unos sujetos encapuchados bajaron de un vehículo y se lo llevaron en el 2019. Desde ese momento, no sabe su paradero y la FGE no tiene avances de su investigación.
Eladio es el padre de Jorge Ramírez Hernández, tenía 33 años la última vez que se le vio y el señor recuerda a su hijo como un joven alegre, con muchos amigos, trabajador y que amaba a su familia, porque tiene tres hijos, los cuales, se preguntan frecuentemente en dónde está su papá.
Jorge disfrutaba mucho jugar fútbol, pero antes de su desaparición dejó de hacerlo. Argumentó que su negocio de chatarra estaba teniendo complicaciones y que económicamente ya no podía cooperar para realizar esta actividad. Siempre fue discreto y no quería preocupar a sus padres si tenía problemas.
“La última vez que lo vi fue en mayo, casi dos meses antes de que desapareciera, pero su hermano lo vio el día que desapareció en la parada de un camión y le dijo: al rato nos vemos; pero eso no pasó, nunca llegó. Fue la última vez que lo vimos en Santa Ana Xalmimilulco”, recordó su padre.
Cuando desapareció, sólo una vecina fue la que les dio información, ella les dijo que fueron cuatro los sujetos que lo “levantaron” y que Jorge creyó que se trataba de un asalto, incluso dijo que Jorge pidió que se llevaran su coche en vez de él, pero ellos no accedieron. Trataron de corroborar esta información con otros vecinos, pero nadie quiso decir nada. El señor cree que su silencio puede ser por miedo.
“Según esta señora lo amenazaron y ella nos contó esto porque era su vecina de local, también vendía, nos dijo que eran cuatro hombres encapuchados. Llegaron en un Jeep color verde militar y directamente le dijeron: venimos por ti. Esos fueron los hechos que declaramos, pero sólo hay una testigo y no sabemos cuál es la realidad”, compartió.
Al principio no sabían que hacer, ya que tenían miedo de denunciar, pues en su comunidad es frecuente que no confíen en las autoridades por estar “coludidas con las bandas criminales”. Además, que Santa Ana Xalmimilulco, de acuerdo con el entrevistado, “es una zona roja”.
“No sabíamos si confiar en los policías, pero bueno, unos elementos llegaron horas después del levantón. Les dijimos que se habían llevado a mi hijo y ellos nos sugirieron ir a la Fiscalía, nos explicaron que no era un secuestro porque en esos se piden rescate”, agregó.
Como nadie les daba información, sí acudieron a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) para reportar lo que había sucedido y se abrió la carpeta de investigación correspondiente, sin embargo, nada ha ocurrido. Las autoridades no saben qué pasó, por qué se llevaron o si hay otra versión de los hechos. El padre dice que nadie sabe nada y es cómo si la tierra se lo hubiera tragado.
El único momento en donde creyó que podía encontrar a su hijo, pero esperaba que no fuera de esa forma, fue en julio del 2019, cuando Luis Fernando N, delegado de la Secretaría General de Huejotzingo, fue hallado muerto al interior de un pozo localizado en Santa María Tianguistenco, donde al menos cuatro cuerpos más fueron encontrados. Debido a que fueron localizados otros cuerpos, invitaron a Eladio para descartar o confirmar si alguno se trataba de su hijo, pero no correspondieron al perfil de Jorge.
Toda esta situación los tiene tristes, desanimados, pero “desgraciadamente”, la vida sigue y la familia ha continuado con su trabajo y con su vida normal, aunque la dinámica familiar ha cambiado, ya casi no ven a su nuera y tratan de buscar espacios para ver a sus nietos.
La vida ya no se siente ni sabe igual, pues tienen la incertidumbre de ¿qué puedo haber pasado? La exigencia para las autoridades es la misma, no olvidar a los familiares de los desaparecidos e implementar búsquedas más efectivas para dar con su paradero.