Ha trabajado en proyectos de exploración de petróleo en muchos países del mundo, es fundador de los posgrados en la materia de la UNAM, es el único mexicano galardonado por la Sociedad Internacional de Ingenieros Petroleros y es poblano: se trata de José Luis Bashbush Bauza.
A finales de la década de los 60, en medio de la conservadora sociedad poblana, el adolescente José Luis se disculpó con su padre, un empresario textil, que deseaba que su hijo mayor continuara con el negocio familiar de hilados y tejidos, y le pidió su comprensión y apoyo para dedicarse a lo que era su verdadero deseo.
José Luis viajó al entonces Distrito Federal y se matriculó en la licenciatura de Ingeniería Petrolera en la UNAM, a la que se dedicó por completo en los primeros años, hasta que en el cuarto comenzó a combinar los estudios con la academia como auxiliar docente en el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) en las clases de matemáticas e ingeniería de yacimientos.
En aquellos días este poblano de ascendencia libanesa no imaginó que jamás se despegaría de las aulas y esa experiencia sería el inicio de su reconocida trayectoria, que ya suma más de 50 años.
Para seguir preparándose cursó la maestría en Ingeniería Petrolera en la Universidad de Texas y después el doctorado en Ingeniería Petrolera y Gas Natural en la Universidad de Pennsylvania, con grados de dedicación e investigación tales que para 1975 fue invitado a fundar la maestría en Ingeniería Petrolera en la UNAM: “un maestro me sacó la bandera de México y volví con mucho gusto”, recuerda.
Durante dos años se concentró en formar a nuevos especialistas, hasta que recibió una oferta imposible de ignorar: convertirse en gerente para América Latina de Gulf Oil, una de las empresas del sector energético más importantes del mundo, puesto en el que permaneció por cuatro años y que antecedió a su desempeño como consultor internacional en Scientific Software, que años más tarde se convirtió en Intercomp, lo que lo llevó a desarrollar múltiples proyectos de exploración petrolera en distintos países, como Angola, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Kuwait, entre otros. Con el tiempo, José Luis fue ascendido a gerente en uno de los departamentos más importantes y complejos, siendo encargado de la máxima recuperación de petróleo en yacimientos difíciles alrededor del mundo.
Por si fuera poco, luego se integró a Schlumberger, la más importante compañía de servicios del sector petrolero en el mundo, donde continuó como consultor y ascendió hasta convertirse en director de Tecnología, puesto del que se jubiló hace dos años.
Sin embargo, a lo largo de todos esos años, José Luis Bashbush ha combinado su trabajo en el sector productivo con la academia, pues nunca ha dejado de dar clases o impartir cursos o conferencias para los profesionales en formación.
Cabe destacar que la trayectoria de José Luis Bashbush ha sido reconocida por la Universidad del Estado de Pennsylvania como uno de sus 100 mejores egresados, así como por la Sociedad de Ingenieros Petroleros capítulo México, también por su comité internacional, y apenas en septiembre pasado por el Colegio de Ingenieros Petroleros de México, cuyo premio le entregó el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Y aunque agradece todas las distinciones, para él el mayor éxito en sus 71 años de vida es su familia junto a su esposa Olga Martínez, sus tres hijas, Olga Elena, Verónica y Alejandra Patricia, y más recientemente con sus dos yernos y seis nietas.