El olor aromático del incienso y la entrega de un collar de flores con un bastón de colores, forma parte del ritual de graduación de los alumnos de la Universidad Intercultural del Estado de Puebla, que egresaron a la primera generación de 30 jóvenes de la licenciatura de Derecho y 24 más en Enfermería con enfoque comunitario para atender a la población que solo se expresa con alguna de las 7 lenguas maternas que se hablan en la entidad.
Martha Martínez Hernández, Alfredo Orozco Alonso y Ambrosio Juárez Esteban junto con Guadalupe Sánchez González, son jóvenes indígenas que representan con éxito la primera generación de ambas nuevas carreras del plantel ubicado en la comunidad Lipuntahuaca de Huehuetla.
La institución con 13 años de fundación, también graduó a más de 50 alumnos de las carreras de Desarrollo Sustentable, Ingeniería Forestal Comunitaria, Turismo Alternativo, además de Lectura y Cultura.
Los alumnos, no sólo hablan el español, sino que refuerzan su lengua originaria de Totonaco, Náhuatl, Otomí, Mazateco, Mizteco, Tepehua y Ngigua, para la salud, impartir justicia, mejorar sus condiciones naturales y promover la cultura.
Martha Martínez, egresada de Enfermería comentó que es la única en su familia con una carrera universitaria y que decidió abandonar su natal Zautla para rentar un sitio económico en Huehuetla y cumplir su sueño de atender a sus paisanos.
Quise apoyar a mi comunidad, en los hospitales dar una atención de mayor calidad. Me siento muy a gusto conmigo misma y con mis padres; quiero estar en un hospital regional para estar cerca de mi familia y ayudar a la gente
dijo al explicar que por las condiciones económicas sus padres no pudieron acompañarla.
Martha estudió y trabajó, además de que obtuvo una beca para lograr sus meta. Así también sucedió con Alfredo Orozco, quien busca que las comunidades indígenas tengan una mejor atención porque en su comunidad se habla el Náhuatl.
"Mi abuelita era hipertensa y veía que porque mi abuelita hablaba otro idioma, la dejaban (atender) al último; como a todas las personas que no hablaban el español. Siempre pasaban primero a las que les entendían", dijo al decir que no permitirá que nadie pase por lo mismo.
En la ceremonia, se destacó que 10 alumnos de enfermería lograron terminar su carrera con mención honorífica.
NO HAY LÍMITES
Su discapacidad automotriz, no le ha impedido a Guadalupe Sánchez González cumplir sus objetivos: ser licenciada.
Aunque quiso ser doctora, la falta de movilidad desde la silla de ruedas no se lo permitió, pero no se rindió porque por 4 años estudió leyes, con la dificultad de que las instalaciones no tienen rampas ni acceso para personas con discapacidad.
Me siento muy contenta de este logro.Desde nacimiento no puedo caminar, pero una silla de ruedas no ha sido el impedimento para salir adelante. Todo lo que me ha costado para mi hoy se recompensa todo comentó.
A Lupita, como le dicen de cariño sus familiares le apasiona el derecho penal y también, busca ayudar a la comunidad en temas agrarios y civiles.
"Como padre hemos padecemos tropiezos y hoy estoy orgulloso. Hemos vistos doctores especialistas para que ella pudiera caminar, pero Dios sabe porque hace las cosas y ahora a seguir adelante", comentaba entre lágrimas su padre, Noé Sánchez.
Ambrosio Juárez Esteban del municipio de Zapotitlán de Méndez, también es egresado de Derecho con Enfoque Intercultural y él fue motivado a proteger a su gente de los abusos de gobierno o empresas que quieren saquear los recursos naturales.
Quiero apoyar a la gente. (Defenderlos) por los proyectos hidroeléctricos y para analizar, proteger los derechos indígenas que tienen los pueblos dijo en compañía de su madre Hilda Esteban, quien con amor le demostró que estaba orgullosa.
EN LA CEREMONIA
En su intervención, el rector de la universidad, Alibert Sánchez Jiménez señaló que la graduación de alumnos de las generaciones 2014-2019 y 2015-2019 es especial porque los egresados ahora darán una atención a sus vecinos con su idioma originario y atenderán sus problemas con mayor sensibilidad.