Julio fue el mes con mayor número de agresiones hacia el personal de Protección Civil Municipal y Gestión Integral de Riesgos, quienes al momento de cumplir con la clausura de un lugar clandestino son amenazados y hasta golpeados, así lo aseveró el titular de dicha dependencia, Gustavo Ariza Salvatori.
En entrevista con El Sol de Puebla, el funcionario municipal aseguró que durante la realización de sus labores, la gran mayoría sufren algún tipo de violencia, ya sea verbal o física, pues son los clientes quienes se molestan con la autoridad que llega a suspender las actividades y al no querer que “se les acabe la fiesta” actúan de manera agresiva.
“Julio ha sido el mes con más agresiones y con más amenazas, la gente quiere abrir los lugares, los compañeros han recibido amenazas o han sido golpeados por los mismos clientes que quieren seguir la fiesta, quieren seguir en el relajo, seguir ingiriendo bebidas alcohólicas y son los que han hecho este tipo de problemas”, dijo.
Inclusive añadió que hasta el último corte de julio, cinco compañeros fueron víctimas de algún maltrato, sin embargo, no se levantó la denuncia correspondiente, ya que el horario y la misma dinámica no se los permitió.
En tanto, manifestó que a él como titular también lo han amenazado, no obstante, este tipo de acciones vienen por parte de los mismos empresarios, quienes se molestan porque no los dejan trabajar, esto pese a que de acuerdo con el decreto del ejecutivo estatal, los bares y antros no tienen permitido reanudar sus actividades económicas por la pandemia de coronavirus.
“Las agresiones se dieron prácticamente en toda la ciudad… también me estuvieron amenazando la semana pasada desde el día viernes, hasta el domingo por la noche, este fin de semana ya no recibí amenazas, pero yo creo que están enojados porque se les han cerrado los lugares clandestinos donde no deben trabajar”.
Destacó que cuando el personal a su cargo acude a hacer la inspección y realiza la clausura, se cierra un establecimiento, pero a la par abren cinco más, lo cual es un cuento de nunca acabar, pero al final del día ellos realizan su labor.
Por ello, recalcó que continuarán con los operativos correspondientes, ya que ellos harán cumplir el decreto del estado y en caso de ser necesario utilizarán la fuerza como se ha hecho hasta ahora con los lugares que ya han sido sancionados y clausurados.
“Desafortunadamente cierras uno y abren cinco (lugares), estamos como gato y el ratón persiguiendo a todos, pero es nuestro trabajo, al final de cuentas lo tenemos que hacer y tenemos que cumplir los decretos que se han emitido por el gobierno del estado”, finalizó.
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