A sus 57 y 58 años de edad Javier Cervantes y Lucrecia Bello son dos de los nuevos alumnos de la BUAP, futuros licenciados en Derecho y Enfermería, respectivamente.
Afuera de la Arena BUAP, entre las filas de miles de jóvenes recién egresados de preparatorias y bachilleratos, listos para inscribirse a la Máxima Casa de Estudios, dos adultos destacaron no solo por su presencia, sino también por su entusiasmo para ingresar a la universidad.
Para ellos la vida está aparentemente resuelta: él es un trabajador jubilado, después de 40 años, por el Gobierno Federal y ella es una enfermera al servicio de la Secretaría de Salud del Estado de Puebla desde hace 18; sin embargo, ambos coinciden en que aún tienen algo por hacer: profesionalizarse.
“Con la edad no terminan las aspiraciones. Yo quiero seguir siendo un ejemplo para mis hijos”, enfatizó don Javier, quien estudiará la licenciatura en línea de Derecho y “para tener un mejor desempeño en mi trabajo, pero, sobre todo, para superación personal”, agregó doña Lucrecia, quien se matriculó en el Programa Educativo Complementario en la Modalidad Semiescolarizada para obtener el título de licenciada en Enfermería.
Y es que con el paso del tiempo y la experiencia de vida de cada uno, lejos de sentirse satisfechos o resignados con lo que el destino les depare, se declararon ilusionados y dispuestos a conseguir su título de licenciados: de abogado, como desde años atrás deseó don Javier, y de enfermera en el caso de doña Lucrecia, para completar su preparación técnica.
Desde el momento en que lo decidieron, recordaron, estudiaron y se prepararon para las pruebas de admisión que aplica la BUAP. Además, comparten el respaldo de sus respectivas parejas y de sus hijos: un psicólogo organizacional y un estudiante de preparatoria de él y tres adultos de 38, 34 y 33 años por parte de ella.
Ambos consideran que será cuestión de tiempo, pero especialmente de empeño y esfuerzo, para que en unos años conquisten sus títulos de licenciatura y añadieron que si bien es uno de sus propósitos de vida, no es el único, pues él planea consumar su preparación litigando después algunos casos y ella buscando ascender de puesto.
Los dos también expresaron su deseo por ser ejemplo para muchos jóvenes y poblanos en general, para que se atrevan a trabajar a fin de lograr sus anhelos sin importar la edad que puedan tener.