El 18 de febrero del 2022 la FGE entregó los restos de tres personas que se encontraban desaparecidas desde hace 5 años, entre ellos, el hijo de María Luisa Núñez, fundadora de Voz de los Desaparecidos: Juan de Dios. A un año, en Palmar de Bravo le hicieron un mural en su honor, pues no sólo es una cifra más de desaparición, gracias a él se hizo el Colectivo en Puebla, se impulsó la Fiscalía de Desaparición, así como la Comisión de Búsqueda, aunque esta última no ha dado los resultados esperados.
Todo ocurrió el 28 de abril del 2017. Juan de Dios Núñez Baroja salió de su municipio Palmar de Bravo, a las 14:00 horas para dirigirse a Tecamachalco con dos de sus amigos, Abraham y Vicente Basurto Linares. De regreso, a las 21:30 horas, Juan le marcó a su madre, le avisó que había un retén y fue la última vez que tuvo comunicación con él.
Para el 18 de febrero del año pasado, la Fiscalía entregó los restos Juan y sus dos amigos; como un acto de agradecimiento y muestra de su lucha, el Colectivo Voz de los Desaparecidos se manifestó afuera del edificio para recibir dichos restos.
“Mi hijo ya no regresó a casa, estuvo desaparecido prácticamente 5 años hasta que el Colectivo lo encontró, fuimos nosotros los que encontramos a Abraham, a Vicente, a mi hijo y a otras dos personas que siguen en calidad de desconocidos. Los encontramos desgraciadamente sin vida en una fosa clandestina aquí por mi región. Nos entregó parte de su cuerpo la Fiscalía como proceso de regla el 18 de febrero del año pasado”, compartió María Luisa a El Sol de Puebla.
María Luisa recordó que cuando su hijo desapareció, las autoridades fueron su primer obstáculo. “Nadie quería buscar a Juan de Dios”, y ante esa negativa y debido a que en esas fechas “nadie hablaba de desaparecidos”. Tuvo que pedir apoyo de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (AFADEM), quienes le abrieron las puertas y la impulsaron a crear su propio Colectivo.
Colectivo de Búsqueda en Puebla nació tras desaparición de Juan de Dios Núñez
Fue así que nació el colectivo Voz de los Desaparecidos, que actualmente, apoya a todas esas familias que tienen a un ser querido sin ser localizado. El Colectivo se creó en abril del 2018 y un mes después, tomó fuerza el 10 de mayo, en la marcha en donde cientos de madres salieron a exigir justicia y que las autoridades encontraran a sus hijos desaparecidos.
Cuando nació el colectivo, no existía la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, la Comisión Estatal de Búsqueda, ni la Ley de Víctimas, ellos fueron quienes las impulsaron. Aunque para la fundadora, la Comisión no ha dado los resultados esperados y por ello, han exigido la renuncia de su titular, María del Carmen Carabarin Trujillo.
Para Núñez, la desaparición y luego la muerte de Juan de Dios no fue en vano, pues gracias a él, cientos de familias tienen la ayuda, así como orientación que en su momento María Luisa no tuvo y gracias a él, Puebla ha avanzado en temas de desaparición.
Cientos se han sumado al colectivo para buscar familiares
Su ausencia sigue doliendo y siempre dolerá, pero “Mary” ha encontrado fuerza en los miembros del colectivo, en otras organizaciones, en universidades y miembros de la sociedad civil que quieren hacer un cambio en Puebla y visibilizar un tema que hace seis años no se tocaba: la desaparición.
Tan sólo hay que recordar que desde que se tiene registro hasta al 2 de diciembre del año pasado, en Puebla desaparecieron 2 mil 405 personas de manera oficial, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, lamentablemente en la mayoría de los casos se encontraron a las víctimas sin vida.
Por todo este panorama, el pasado fin de semana en la localidad de Tehuitzo en Palmar de Bravo inauguraron un mural en honor de Juan. Se hizo con recursos de una colectiva rural, con apoyo del proyecto Narrativas y memorias de la desaparición en México, con el Foro Karuzo, y muchas personas que le tienen aprecio a María Luisa por todo el trabajo social que ha hecho.
El mural dice: “Juan de Dios, te quisieron desaparecer, pero eres semilla”, “viniste para permanecer” y se puede ver su imagen adornada de flores. Posteriormente la familia acudió al panteón, en donde hicieron la tradicional “levantada de cruz”. Juan ha trascendido y es el estandarte de muchas familias que necesitan justicia.