Después de permanecer cerrada por casi dos meses, La Panga de San Baltazar Tetela reanudó operaciones desde el lunes 21 de octubre, por lo que ya se observa una mediana afluencia de automovilistas, motociclistas y personas que utilizan el medio de transporte alternativo, para cruzar el lago de Valsequillo, ubicado en la ciudad de Puebla.
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De acuerdo con algunos de los trabajadores, el mantenimiento que estuvo a cargo de la Secretaría de Marina (SEMAR), concluyó satisfactoriamente y la embarcación regresó a operar con normalidad, aunque muchas personas todavía lo desconocen.
Al mismo tiempo, las fuertes lluvias registradas en el municipio de Puebla durante las últimas semanas, ocasionaron que, el lago de Valsequillo esté en los niveles adecuados para facilitar el traslado.
El lunes y este martes hubo una afluencia de usuarios menor a la registrada anteriormente, compartieron trabajadores con este medio, ya que, hace unos meses había largas filas de automóviles esperando a subir a la La Panga de San Baltazar Tetela, también conocida como el ferry más pequeño del mundo.
La Panga conecta a las comunidades de El Aguacate, Los Ángeles Tecola, Xacxamayo, Huehuetlán, La Libertad Tecola, San Agustín Ahuehuetla, San Miguel Atlapulco, San Baltazar Tetela, Los Ángeles Teteles, la Libertad Tecola y La Ladera del Tecorral, por mencionar algunas.
Habitantes de las comunidades cercanas celebraron la reapertura porque les facilita el traslado, para llegar a sus respectivos destinos. Hacen uso de la embarcación muchas personas, desde amas de casa que fueron a comprar cosas de su mandado o niños que van a la escuela.
¿Cómo funciona el servicio para vehículos?
Cabe mencionar que, el ascenso y descenso de los vehículos se realiza por medio de rampas metálicas instaladas en ambos extremos de la embarcación. El horario de servicio es de 5:30 a 22:30.
Al subir a La Panga, los coches son distribuidos en el sitio, con el fin de mantener el peso distribuido y evitar algún percance. Posteriormente, inicia el trayecto que tiene una duración aproximada de cinco minutos, y cubre un traslado de casi 200 metros.
De acuerdo con la gente de la caseta de cobro, el servicio cuesta 20 pesos por automóvil y es gratuito para los peatones, quienes van sentados en el cobertizo que está abordo del artefacto, para garantizarles mayor comodidad y cubrirlos de los rayos del sol.
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El cobertizo cuenta con extintores y equipo de seguridad para alguna emergencia, aunque no ha sido necesario este año. En agosto de 2020, este medio dio a conocer que, un hombre murió en el sitio, porque arribó a La Panga a exceso de velocidad, así que, el auto derrapó y cayó al agua. El resto de personas nadó y logró salvarse.
