“Solamente por hoy, te cobraría 700el trío por 40 minutos, más el taxi deregreso”, dice un joven travesti que ofrece susservicios sobre la avenida Reforma. Eso incluirá sexo oral para lapareja que desea contratarlo, y “de todo un poco”.
Su personalidad es desinhibida y pese al aire nocturno de laciudad, usa minifalda, un escote pronunciado y exceso de pintura enel rostro, que resalta su cabello rubio y su mirada alegre.
No se arma el trato para contratarla porque la pareja quierecotizar con otras opciones de travestis o de una chica transexual,para su primera aventura.
Entonces, los jóvenes se encuentran a una chica trans quepregunta: ¿qué se les antoja, cabroncitos? Ella ofrece sexo oralpor 500 pesos, a tratar, dependiendo de cuáles prácticas sexualesse incluyan en el camino. “La pasaríamos rico”, promete. Unahora es por mil pesos, e incluye todo lo que se deseé.
Es joven, coqueta y alegre. Aunque tampoco se le contrata, pideunos diez pesitos para empezar la jornada laboral. Es cerca de lamedianoche pero todavía no ha tenido clientela.
Las calles Reforma y 2 Poniente, desde la 13 hasta la 19 Norte,lucen con diversos trabajadores sexuales, como un corredorcomercial donde los clientes encuentran variedad de cuerpos y deprecios.
Algunos jóvenes travestis y mujeres trans esperan solos a susclientes, mientras que otros lo hacen agrupados, charlando ojugueteando coquetamente ante las miradas de los pocos transeúntesque pasan a esa hora o ante los consumidores potenciales queconducen sus vehículos a 20 kilómetros por hora, para apreciar laoferta.
Sin embargo, en la zona hay algunos hombres que parecen cuidar alos trabajadores. Tienen pinta de guardaespaldas.
Un caso parecido se presenta en el área de la 12 y 14 Poniente,a la altura del Centro Histórico.
No obstante, Onán Vázquez dijo que más que padrotes, esaspersonas podrían fungir como vigilantes, debido a que integrantesde la comunidad han intentado ser agredidos.
Empero, dijo que es necesario indagar sobre la presencia deestas personas.
HAY TRATA DE LA COMUNIDADLGBTI
Aunque la autoridad municipal ha descartado que las personas quetrabajan en las inmediaciones del Paseo Bravo ofreciendo susservicios sexuales sean víctimas de trata, el profesor ArturoJaimes, considera que es difícil distinguir entre la prostituciónfidedigna y la práctica forzada, sobre todo cuando la víctimatiene miedo.
La organización No Dejarse Es Incluirse, Vida Plena AC reconoceque en el estado hay indicios de trata de hombres jóvenes y demujeres transexuales, aunque ante la falta de denuncia de lasvíctimas, se hace menos fácil visibilizar el tema y hacer lasinvestigaciones correspondientes contra los tratantes que tomancomo presa a la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual eIntersexual (LGBTI).
Este domingo se conmemora el Día Mundial contra la Trata. LaOrganización de las Naciones Unidas (ONU) retoma que en el mundo,cerca de 21 millones de personas son obligadas a hacer algún tipode trabajo con fines de explotación.
El profesor Jaimes dijo que se tiene la creencia de que la trataestá vinculada solo con mujeres, aunque la situación no es así,pues niños y hombres están expuestos. Refirió que un factor queacelera este proceso son las redes sociales, mediante las que hayuna identidad incierta que puede atraer con facilidad.
En el Diagnóstico Nacional sobre la Situación de Trata dePersonas en México de la Oficina de las Naciones Unidas contra laDroga y el Delito (Unodc), se indica que “…en el contexto de latrata de personas, el Internet se convierte en una herramientaventajosa y eficaz, para enganchar y explotar a niñas, niños,adolescentes, mujeres y hombres, con distintas finalidades, através de algunos portales, blogs, páginas de Internet, chats yredes sociales”, versión que coincide con la del profesorpoblano.
En tanto, el activista Onán Vázquez refirió que si bien,todas las víctimas de trata tienen perfiles similares devulnerabilidad (pobreza, ignorancia, desempleo, entre otros), en elcaso de la comunidad LGBTI, tienen factores adicionales como lamarginación social, e incluso haber huido de sus hogares por elrechazo familiar.
Agregó que hay una línea delgada entre la prostitución y latrata, pues a menos que la víctima lo identifique y lo denuncie,la población no puede identificar plenamente quién ejerce solopor placer y a quién presionan para ofrecer sexo.
En Puebla, la ONG a la que pertenece ha recibido indicios de quehombres gay y mujeres trans son obligados a prostituirse, aunque notienen identificados los lugares precisos. Estos datos se hanobtenido en las jornadas de prevención de VIH, mediantetestimonios anónimos.
Lo que se ha detectado es que la trata de la comunidad no soloocurre en la capital poblana, sino en municipios del interior delestado. Asimismo, este delito estaría tomando como víctimas apersonas de México y otros países, pues se identificó que a laentidad llegaron hombres centroamericanos que rondaban por variascomunidades del país para ofrecer sus servicios sexuales.
RETO, CONOCER REALIDAD DELA TRATA
Tanto Onán como el profesor Jaimes (primer lugar del PremioUniversitario de la Tesis de Trata de Personas, que entregan laUniversidad Nacional Autónoma de México y la Comisión Nacionalde Derechos Humanos) consideran que falta un registro de casos detrata de la comunidad LGBTI, pues estos sí existen en laentidad.
Dijeron que autoridades y sociedad civil deberían trabajar paraconocer la realidad de las personas que se prostituyen tanto en lascalles como en las redes sociales, en grupos o en aplicaciones,pues no se tiene la certeza de que lo hagan por voluntad, o queestén amenazadas para aceptar el trabajo forzado. Onán dijo queincluso hay quienes no saben que son víctimas de trata.
Jaimes considera que mientras exista oferta, demanda, precio ymercado, este delito no tendrá una reducción significativa, comoen el caso de la trata de mujeres o de la explotación laboral.