Las lajas del zócalo de la ciudad no están en un parque de La Margarita, sino en una bodega de La Guadalupana y las estaban vendiendo a 35 pesos cada una, informó el gobernador del estado de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, quien anunció que se hará una investigación al respecto.
En conferencia de prensa virtual, el mandatario dijo que el pasado 22 de junio no señaló a nadie del traslado de las lajas en 2008, sólo puntualizó que esto ocurrió en la administración del priista Enrique Doger Guerrero, pero eso no quiere decir que lo esté culpando.
“Era un secreto muy guardado, estamos en el debate equivocado hablando de lajas originales, cuando esas lajas originarias del zócalo, ya no estaban puestas en el piso del zócalo y tuvo que ser alguien que me llegara con una copia de esa acta notarial en donde se protocoliza otras actas de hechos de 9, 10 y 11 de enero para que nos enteráramos de esto”, detalló.
En suma, comentó que las lajas cuando fueron retiradas fueron llevadas a una bodega que estaba en el Parque de La Maquinaria, pero hoy en día la bodega ya no está ahí, sino en la Unidad Habitacional La Guadalupana y en este lugar ya muy pocas lajas y las han estado vendiendo a 35 pesos.
“Todo esto ocurrió en un lapso muy largo y yo creo que hay alcaldes que ni se enteraron de eso y si es que sí ¿por qué no lo dijeron? ¿por qué los que sabían no lo dijeron? Es lo que en estos momentos planteo como algo que no debió ocurrido, tal parece que no querían que se hablara de esto y ahora si medio los que se involucraron ya traen sus voceros mediáticos para echarle la culpa a otros, que no se exhiban políticamente, son hechos que si queremos buscar responsabilidades están hasta prescritos”, agregó.
Por todo lo anterior, anunció que harán una investigación porque hay varias versiones, como que el Sindicato del Ayuntamiento de Puebla resguardaba estas piedras. “Tiene que ser parte de la investigación que va a abrirse, yo hoy he dirigido un oficio a la delegación del INAH para que se constituya en ese lugar y certifique, tal parece que a nadie le interesa, porque el INAH sabía y hasta participó en ese momento y ahora no saben nada los angelitos”, concluyó.