Colectivas feministas calificaron de riesgosa la persecución del gobierno estatal y lanzaron una alerta por la inminente represión del subsecretario de Gobernación, Ardelio Vargas Fosado, para desarticular el trabajo de coordinación con el Congreso del Estado.
Integrantes de la Coordinadora Feminista Puebla, REDefine Puebla, Coatlicue Siempreviva, Trans*versales y Tiamat Kuvi, emitieron una alerta por el posible agravamiento de actos de represión en los próximos días, rechazaron el intento de desarticulación y afirmaron que las declaraciones del gobierno tienen tintes electorales.
“Lamentamos que en vez de atender a las mujeres y víctimas utilicen la fecha para intereses electorales, lanzamos el hashtag #NosCuidamosTodas para protegernos frente a la inminente represión y construimos un frente unido para seguir exigiendo justicia, derecho a decidir y un verdadero trabajo contra la violencia de género”, anunciaron.
Se deslindaron de las pintas de odio contra la comunidad trans, de la provocación hacia la organización 28 de Octubre y denunciaron el intento de convertir la ira de algunas mujeres contra lo que plantean como traición del Congreso en una defenestración de la Ley Agnes.
En conferencia de prensa, las feministas dejaron en claro que no todas las mujeres que marcharon el 8 de marzo en el Día Internacional de la Mujer, hicieron las pintas y ataques a edificios públicos como el Congreso del Estado, Fiscalía General del Estado y paraderos de RUTA, sino una minoría de la derecha “fascista” infiltrada en las movilizaciones.
Por ello, calificaron de falso lo declarado por la secretaria de Gobernación, Ana Lucía Hill, pues el gobierno de Miguel Barbosa Huerta no ha convocado a ninguna mesa interinstitucional con el gobierno federal, los municipios con mayor incidencia en feminicidios y universidades, por el contrario se ha negado a dialogar con las colectivas.
Además, exigieron a los medios de comunicación ejercer un periodismo responsable y ético. Refirieron que la provocación, el linchamiento mediático, la fabricación de culpables y la criminalización de la protesta social no solo ocurren en Puebla sino en Ciudad de México y Aguascalientes, pero en el caso de Puebla se nota la mano de Ardelio Vargas.
El subsecretario de Gobernación estuvo involucrado en la represión de Atenco (Estado de México) y Chalchihuapan (Puebla), por lo que las feministas convocaron a colectivas del país a estar alerta, pues es seguro que la represión alcance dimensiones grotescas.
Exhibieron que por la cercanía de las elecciones, el gobierno del Estado quiere utilizar el tema para atacar a quien considera su enemigo en la contienda, es decir a Claudia Rivera.