Con un alto flujo de personas, es como luce el Hospital de Traumatología y Ortopedia Rafael Moreno Valle, donde los asistentes señalan que que el ingreso es muy lento, provocando una larga fila afuera de las instalaciones.
El nosocomio, perteneciente a la Secretaría de Salud del estado, empezó a recibir desde muy temprano a las personas mayores de 60 años y más para la aplicación de la vacuna, y aunque durante las primeras horas el ingreso fue rápido, conforme llegaron más personas el proceso empezó a alentarse.
Algunos familiares compartieron que, una de las complicaciones de estar a la intemperie es la exposición al sol, condición que afecta a los abuelos debido a su edad y padecimientos.
Aunque el ingreso es pausado, los asistentes se mantienen en orden y con la esperanza de recibir alguna de las dosis anticovid que envío la federación para la capital poblana.
En contraste, en el ISSSTEP los adultos mayores ingresaron en menos de 20 minutos para su aplicación de vacuna y no hubo necesidad de exponerse al sol debido a las carpas y zonas con sombra que adecuaron para la estancia de los abuelos.
En el Hospital del Niño Poblano el flujo también fue muy rápido, debido a la modalidad de autoservicio que implantaron desde el primer día. Aunque también hubo quienes llegaron sin automóvil, el acceso por la puerta principal fue ágil y sin contratiempos.
En el caso del Hospital General del Sur se terminaron las vacunas al filo del medio día, sin embargo, la dependencia de Salud envió más unidades para continuar con la vacunación de quienes se encontraban a la espera.
Hasta el momento, en ninguno de los 19 módulos de aplicación se ha reportado algún caso de insolación o desmayo como sucedió en días anteriores.