Los lavaderos de Almoloya, que hace siete años quedaron bajo resguardo del hotel Azul Talavera, fueron recuperados por el Gobierno Estatal la tarde del viernes y será el próximo lunes cuando el titular del Ejecutivo, Luis Miguel Barbosa Huerta, ofrezca mayores detalles sobre el procedimiento.
Fue en 2015 cuando comenzó la construcción del hotel Rosewood en el Paseo de San Francisco y con ello los lavaderos, que quedaron inmersos en el inmueble, pasaron a formar parte del atractivo para sus huéspedes, junto con la antigua fuente de los azulejos, que forma parte del looby.
Al inicio, se afirmó que aunque los lavaderos, que datan de 1704, estarían bajo resguardo de la cadena hotelera estos permanecerían abiertos al público; sin embargo, esto no fue así, ya que a lado de ellos se construyó un bar y se realizaron adecuaciones que impedían que la ciudadanía pudiera apreciarlos.
Fue en 2017 cuando el hotel finalmente abrió sus puertas, luego de una inversión de 35 millones de pesos para adecuar el inmueble, no obstante dos años después la cadena internacional dejó la administración del lugar, que cambió al nombre de Azul Talavera.
Los lavaderos de Almoloya eran de los más concurridos e importantes del Centro Histórico, ya que se encontraban a un costado del Río San Francisco y en ellos se reunían mujeres a lavar ropa, ya sea propia o de la gente adinerada de Puebla de aquel entonces.
Actualmente, el Gobierno Estatal busca detonar el rescate de los barrios originarios, entre ellos el de San Francisco, del que forman parte importante las construcciones de piedra que las poblanas del siglo XVIII usaron para lavar.