Los libros de texto gratuitos, otorgados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal para el ciclo escolar 2023-2024, acentuarán la brecha de desigualdad entre los estudiantes de zonas rurales y urbanas, y supondrán un reto de enseñanza difícil de cumplir para los docentes mexicanos, pues carecen de los contenidos necesarios para ser la única fuente de aprendizaje de los alumnos, advirtieron especialistas en Puebla.
En entrevista con El Sol de Puebla, Laura Angélica Bárcenas Pozos, académica de la Universidad Iberoamericana Puebla, explicó que, de ser utilizados los libros que ya han sido distribuidos en algunos estados del país sin atender a las demandas de quienes están inconformes con sus contenidos, obligará a los docentes a buscar otras fuentes de información para cumplir con la meta de enseñanza, sin embargo, no todos los profesores pueden cumplir satisfactoriamente con ello.
“La SEP está tratando de que los profesores usen los libros de texto como la única fuente, y recae la responsabilidad en ellos de hacer una búsqueda adecuada de otros materiales para los contextos de sus estudiantes”, agregó.
En este sentido, Rodolfo Cruz Vadillo, académico de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, opinó que al dejar este material como el único recurso se arriesgan a dejar en desventaja a gran parte de los alumnos en México, principalmente porque se realizaron grandes cambios sin tomar en cuenta la situación económica y social de los estudiantes.
“No están diseñados para todos los contextos de los estudiantes, un ejemplo es el uso de códigos QR, no se pusieron a pensar que muchos no tienen acceso a teléfonos celulares, ¿qué va a pasar con aquellos donde el profesor no pueda enriquecer la enseñanza con otros materiales?”, señaló.
Refirió que si bien los cambios en los contenidos son visibles cada ciclo escolar, la inconformidad de algunos responde a que en esta ocasión se trató de un cambio importante, tanto en la carga ideológica como cultural de los mismos.
“No se trata de la incapacidad de los profesores, sino del cambio importante de cómo reconstruir la docencia, hoy muchos profesores todavía no tienen la total claridad de qué es lo que van a hacer”, lamentó.
Libros de texto poseen carga ideológica
“El tema de los contenidos me parece un tanto delicado en varios aspectos” opinó Bárcenas Pozos, quien afirmó que la actual versión de estos materiales promueve la idea entre los alumnos de normalizar los espacios de pobreza. Asimismo, dijo que la falta de atención para corregir los contenidos responde a una polarización en el país.
En este sentido, el especialista de la UPAEP agregó que los libros de texto siempre han tenido una carga ideológica entre sus páginas, y por tanto, no es la primera vez que existe una polémica respecto a su impresión y distribución.
Refirió que estas prácticas se normalizaron, pues los mandatarios de cada sexenio en México han tratado de heredar un poco de sus ideologías o convicciones en la enseñanza de las futuras generaciones.
“No es la primera vez qué hay polémica por los contenidos del libro de texto, se critica que tiene una tendencia ideológica porque el gobierno es quien decide los contenidos, y siempre habrá, a veces en mayor cantidad que otros, porque cada gobierno impregna sus ideas en cada libro de texto”, sostuvo.
Por lo anterior, y ante la inminente distribución de estos materiales, los académicos hicieron un llamado a la SEP a reforzar estos libros con la entrega de materiales adicionales de enseñanza, con el fin de facilitar el aprendizaje en las aulas y evitar que el rezago académico que creció tras la pandemia de Covid-19 se agrave.