Limitan participación de mujeres en partidos políticos

En partidos políticos se ha visto la poca participación de las mujeres.

Berenice Martínez | El Sol de Puebla

  · domingo 24 de octubre de 2021

Mujeres en la política | El Sol de Puebla

Solo siete mujeres han dirigido partidos políticos en Puebla, siendo el PAN, PRI, PRD y Compromiso por Puebla los únicos que han tenido presidentas en los últimos 26 años. Para que la situación cambie es necesario reformar la Ley General de Partidos Políticos para establecer como obligatoria la paridad de género en las dirigencias.

Estos cuatro partidos son los únicos que han incorporado a mujeres en la presidencia del Comité Directivo Estatal, pero el panorama no se vislumbra distinto, pues una exdirigente asegura que existe resistencia de los hombres para que una mujer los lidere y si logran hacerlo son utilizadas como “juanitas” o tienen acceso limitado a las prerrogativas.

En el resto de los partidos, Morena, PT, Partido Verde, Movimiento Ciudadano, Pacto Social de Integración y Nueva Alianza Puebla e incluso en los otros cuatro, son relegadas para que no lleguen a la presidencia, colocándolas en la secretaría general o en cargos de menor rango sin permitirles que tomen decisiones.

TOMAR DECISIONES LE COSTÓ LA EXPULSIÓN DEL PRD

Socorro Quezada Tiempo, que dirigió el Partido de la Revolución Democrática de 2014 a 2017, fue expulsada de su partido en mayo de 2018 por pronunciarse a favor del entonces senador Miguel Barbosa Huerta como candidato de Morena al gobierno de Puebla y por solicitar la expulsión de militantes que apoyaron al PAN.

En su paso por la dirigencia estatal le controlaron los recursos públicos, no le permitían reunirse ni tomarse fotografías con cualquier persona.

“Hemos sido pocas mujeres las que hemos dirigido los partidos políticos y en mi caso estuve muy acotada en recursos, no en términos de decisiones, en decisiones sí tenía la plena libertad de hacer y decidir junto con el comité estatal, está en la línea política del partido”, dijo Quezada a El Sol de Puebla.

Para ella tomar decisiones representó un costo político, porque en junio de 2017 el representante del PRD ante el Instituto Electoral del Estado (IEE), Enrique Rivera Martínez, promovió su expulsión al calificar de “traición” las declaraciones que hizo cuando criticó la posible alianza del Sol Azteca con el PAN y Movimiento Ciudadano, afrenta que tuvo el auspicio del entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.

Quezada aseguró que en los partidos existe una limitante llamada disciplina partidaria, que no se aplica para los hombres que sí pueden hacer acuerdos con quien sea. En cambio, las mujeres se ven limitadas para tomar decisiones. Un claro ejemplo es que ningún hombre ha sido expulsado de ningún partido.

Socorro Quezada no ha sido la única presidenta del PRD en Puebla, antes estuvo María Elena Cruz Gutiérrez que hizo mancuerna con la secretaria general y después diputada local Irma Ramos Galindo.

EN 1995 EL PAN TUVO A SU PRIMERA DIRIGENTE

En el Partido Acción Nacional la situación no es distinta, porque en los últimos 26 años solo ha tenido dos presidentas: Ana Teresa Aranda Orozco y Genoveva Huerta Villegas, y en noviembre podría tener a la tercera mujer dirigente si Augusta Díaz de Rivera Hernández gana la elección o se queda en dos si Genoveva Huerta logra reelegirse.

En 1995 Aranda se convirtió en la primera presidenta cuando todavía no se hablaba de paridad de género y en el PAN la competencia no se entendía como una lucha entre hombres y mujeres, sino que se trataba de capacidades y proyectos. Para la excandidata a la gubernatura de Puebla tampoco fue fácil ganar la dirigencia.

“No fue fácil ser la primera mujer presidenta del PAN, pero me quedaba claro que yo tenía que demostrar con mi trabajo que el proyecto que estaba proponiendo era valioso y que le podía dar al partido posibilidad de generar competencia en las constitucionales”, dijo la actual diputada federal en entrevista telefónica.

Ana Teresa Aranda logró incrementar de 17 a 136 estructuras panistas en municipios del estado de Puebla y cuando dirigió al partido el consejo estatal estaba conformado por 38 personas, todos hombres y ella la única mujer.

Para la panista los partidos están cumpliendo con la acción afirmativa de la paridad de género y el ejemplo de ello es que dos mujeres compiten por la presidencia del partido, Genoveva Huerta y Augusta Díaz de Rivera.

La segunda presidenta del PAN fue justamente Genoveva Huerta que asumió el cargo el 22 de noviembre de 2018 con el cobijo de Martha Erika Alonso Hidalgo. Actualmente busca la reelección en el Comité Directivo Estatal, después de que el CEN decidiera que solo mujeres ocupen la presidencia para abonar a la paridad.

DOS MUJERES LÍDERES DEL PRI POBLANO

El PRI es otro partido que ha elegido a una mujer como presidenta. Ana Isabel Allende Cano fue dirigente de 2014 a 2018, mientras que del 28 de agosto al 25 de septiembre de 2021 Christian Lucero Guzmán ocupó la presidencia interina del Comité Directivo Estatal (CDE) en lo que se concretaba el nombramiento del dirigente Néstor Camarillo Medina.

Allende fue delegada de la Secretaría de Gobernación en el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero después de que se revivió el escándalo que involucró a su esposo Adolfo Karam Beltrán por su presunta participación en la tortura de la periodista Lydia Cacho, desde abril de 2019 desapareció de la escena política.

UNA MUJER DIRIGIÓ COMPROMISO POR PUEBLA

En el caso de Compromiso por Puebla en sus últimos tres años de vida política tuvo a Laura Escobar Juárez como presidenta, pero el partido dejará de existir al no conseguir el 3 por ciento mínimo de la votación válida emitida el pasado 6 de junio.

La lideresa asumió el cargo en abril de 2018 y en enero de 2020 fue electa dirigente estatal por los próximos cinco años, con la posibilidad de reelegirse por dos periodos más, gracias a que los estatutos del partido fueron reformados.

LOS REZAGADOS

Las fuerzas políticas que se han rezagado en la materia son Morena, PT, Partido Verde, Movimiento Ciudadano, Pacto Social de Integración y Nueva Alianza.

El Partido del Trabajo puede estar justificado porque no tiene una presidencia sino una Comisión Ejecutiva Estatal colegiada que se integra de 48 militantes. Uno de ellos es la diputada federal por el distrito 3 de Teziutlán, Esther Martínez Romano.

Tuvo en el cargo de comisionada política nacional a la secretaria de Bienestar del gobierno de Puebla, Lizeth Sánchez García. La actual Comisión Ejecutiva Estatal estará vigente hasta agosto de 2023, igual que la Comisión Coordinadora Estatal.

Si la idea es cambiar el escenario será necesario que la Constitución y la Ley General de Partidos Políticos sean reformadas para que a nivel nacional existan 16 o 17 presidentas de partido en las entidades y a su vez el Congreso del Estado modifique el Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla, que obligaría a los partidos políticos a establecer la paridad en las dirigencias.

Para Socorro Quezada no basta con que una mujer llegue al poder de una fuerza política, sino que es necesario que actúen y tomen decisiones para que no ocurra el fenómeno conocido como las juanitas, nombre dado en México en el que los partidos o asociaciones políticas nominan candidatas con el objetivo oculto de que sean reemplazadas por un suplente varón, predispuesto por el mismo partido.