El secretario General de Gobierno (SGG), Fernando Manzanilla Prieto, convocó a los alcaldes de Cuyoaco y Juan N. Méndez, Anabel Rechy y Alejandro López, cuyas presidencias están tomadas por los pobladores, a atender las demandas y peticiones de los ciudadanos al subrayar que estos conflictos nacen porque la gente no percibe que sea beneficiada por sus autoridades municipales.
Indicó que el gobierno estatal está tratando de dirimir los conflictos como mediador, no obstante, les recordó a los ediles que son la primera instancia para mantener la gobernabilidad en sus municipios y dijo que para ello fueron elegidos con el voto ciudadano.
“Lo que estamos tratando de hacer es que los alcaldeshagan su chamba, que le respondan a la gente, ellos son los primerosresponsables de la gobernabilidad de sus municipios, nosotros estaremostratando de dirimir los conflictos, pero los alcaldes tienen que hacer unesfuerzo de hacer un buen gobierno”, dijo.
Consideró que es prematuro que el Congreso del Estado inicie procedimientos para remover a los presidentes municipales puesto que apenas asumieron sus cargos.
“Normalmente en estos casos se dan porque los pobladores no están de acuerdo con el gobierno municipal pero estamos en una etapa todavía muy previa para que el Congreso pueda determinar que haya un cambio, digamos una remoción de un presidente municipal”, dijo.
Entrevistado en las instalaciones de Casa Aguayo, sede de la SGG, afirmó que el gobierno de Guillermo Pacheco Pulido está sosteniendo mesas de dialogo a través de la subsecretaría de Gobierno.
“Estaremos nosotros trabajando pero es responsabilidad de los alcaldes actuar de manera digamos adecuada con su población, para eso fueron electos, para eso hicieron toda una campaña para eso tiene una responsabilidad”, dijo.
En los municipios de Cuyoaco y Juan N. Méndez las alcaldías están tomadas por los pobladores, lo que ha obligado a los ediles a despachar en otros inmuebles.
A propósito de la gobernabilidad, Manzanilla Prieto dijo que encuentra un estado “muy agitado” en materia de seguridad, atribuyendo esta situación al descuido del tejido social y de las instituciones.